Aún se sienten las reverberaciones del impacto del fichaje de Ibai Gómez, una de las contrataciones en lo que va de verano de esta Primera RFEF. Se lleva el Dépor y casi por sorpresa para su afición a un futbolista que, con más o menos protagonismo, no abandonó en toda la década pasada la Primera División. Hace un año rescindió con el Athletic tras estar desencantado con su profesión y su único bagaje en los últimos doce meses es un breve paso por la élite de Irán. Su decisión de optar por A Coruña ha sido meditada y tiene también un componente sentimental. Quiere reengancharse al fútbol y la afición del Dépor no ha tardado en devolver el afecto en forma de agradecimientos.

Abrumado ante la avalancha, explicó su decisión en sus cuentas de redes sociales. "El fútbol tiene un encanto especial y jugar en equipos así siempre es atractivo. El Deportivo es un gran club, ocupe la categoría que ocupe, y además de su historia, tiene ese encanto especial. ¡Motivado para afrontar el reto de colocar al club en el lugar que merece!", escribió el vasco.