La Opinión de A Coruña

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Brotes verdes bajo la losa mental del Dépor

Mejoró ante el Talavera, pero acabó muy atenazado y temeroso - El expsicólogo blanquiazul Gabriel Pita analiza el “rol” del equipo en una categoría como la Primera RFEF, que “le exige estar siempre por encima del aprobado”

El once inicial del Deportivo, el miércoles antes del encuentro en Riazor contra el Talavera. | // CARLOS PARDELLAS

El Dépor acabó hecho un flan ante el Talavera, casi descompuesto, como si las piernas de sus jugadores les temblaran por el miedo a perder esos tres puntos que durante buena parte del partido llegaron a sentir ya en el interior de sus bolsillos. Pudieron sentenciar en la primera parte, con fases de juego muy fluido y generando muchas ocasiones, pero acabaron pidiendo la hora atenazados por el pánico y encerrados en su área ante el arreón del colista. Esa sensación final de sufrimiento y vulnerabilidad oscurece los brotes verdes que se atisban en el fútbol del Dépor, cuyos primeros 45 minutos ante el Talavera fueron los mejores de la temporada. Acabó ganando, pero el descontento de un sector importante de la afición fue grande debido a esas malas sensaciones con las que el equipo se volvió a ir a los vestuarios. Su listón, en Primera RFEF, puede y debe estar mucho más arriba. “El rol dentro de la categoría le exige estar siempre por encima del aprobado”, apunta Gabriel Pita, que fue psicólogo del primer equipo del Dépor con Cristóbal Parralo y Clarence Seedorf en la última temporada en Primera, y luego también en Segunda con Natxo González y José Luis Martí.

La realidad es que el Deportivo compite por tercera temporada consecutiva en la categoría de bronce, su objetivo irrenunciable es el ascenso y debe saber convivir con esa presión de ser el principal o uno de los principales candidatos a subir. Por historia, afición y teórico potencial es el rival a batir, pero sin olvidar nunca que “es un equipo de Primera RFEF, no de Primera División”. “Tenemos que entender que a lo mejor una plantilla de Primera RFEF no está tan acostumbrada a soportar la presión como una de Primera División”, argumenta el psicólogo deportivo, que enfatiza la importancia del “contexto” para el desempeño, mejor o peor, de los futbolistas.

Miedo a fallar

Gabriel Pita fue uno de los 12.360 aficionados blanquiazules que el miércoles siguieron el partido desde las gradas de Riazor, donde detectó que “el entorno estaba pendiente de que hubiera cualquier error y eso se traslada al futbolista, porque juega más a no fallar que a acertar y así las cosas se empiezan a complicar”. Por eso pide “un poco más de paciencia” para que el Dépor pueda encontrar esa velocidad de crucero a nivel de juego y resultados que le permita liberarse de esas dudas y destapar su mejor versión.

“Cada aficionado que paga su carné tiene derecho a hacer lo que quiera, pero lo que tiene que pensar es que si quiere ayudar al equipo tiene que darle ese apoyo justo en los momentos en los que más lo necesita, no cuando todo va bien. En ese sentido el Dépor tiene una afición ejemplar, que apoya y ayuda, pero hay ciertos momentos en los que se percibe tensión en el ambiente y eso se traslada al jugador y hace que la cosa no fluya”, explica el psicólogo deportivo coruñés.

En ningún caso le parece que haya un problema de actitud, de indolencia o de dejarse ir. “Lo de la testiculina a nivel de grada está bien, pero eso no suele ser lo que les falta a los jugadores. No es falta de interés —recalca—. Hay que marcarse objetivos diarios pero al mismo tiempo pensar a largo plazo y saber que esto es muy largo. Van solo cinco partidos y la clasificación de hoy seguramente tendrá poco que ver con la de la última jornada”. “Estoy seguro de que si el equipo es capaz de encadenar varios partidos buenos, la dinámica puede cambiar y ser como la del año pasado en la primera vuelta, de ir como una moto”, añade Pita, graduado en Psicología, también en Ciencias del Deporte, y a la vez entrenador nacional de fútbol.

Roberto Olabe: “Hay que darle valor a las victorias”

Roberto Olabe analizó ayer el apurado triunfo del Deportivo contra el Talavera, un rival modesto, colista con cero puntos, pero que acabó haciéndoselo pasar muy mal al equipo coruñés. “Nos hubiera gustado sufrir menos. Ganamos y hay que darle valor a las victorias. Somos los primeros que sabemos que tenemos mucho margen de mejora. Tenemos que seguir insistiendo y competir los partidos jugando bien y ganando. Queda mucho camino por delante”, afirmó. El centrocampista blanquiazul resalta la importancia del “componente mental” a la hora de explicar los motivos por los que los jugadores deportivistas se atenazaron tanto en la recta final del partido del miércoles. “Nos pasa a nosotros y a casi todos. El componente mental es importante y el rival también juega. Las fases de partido hay que saber llevarlas, tanto cuando estamos más acertados como cuando estamos sufriendo”. Olabe cree que el problema no es de intensidad ni de actitud y entiende el descontento de un sector importante de la afición. “Sabemos dónde tenemos que mejorar y seguir insistiendo para que el veredicto de los aficionados sea diferente. Todos queremos el bien del Deportivo, queremos ganar y vamos a seguir unidos para conseguir el objetivo”, añadió Olabe, centrado ya en la preparación del encuentro del domingo contra el San Fernando.

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