Borja Jiménez reconoció después de la derrota contra el San Fernando en Riazor que el equipo estaba “muy dolido” por el primer tropiezo de la temporada. El entrenador deportivista, sin embargo, negó que su actual situación al frente del equipo, con parte de la grada pidiendo su marcha, sea la peor desde su llegada.

“El peor momento fue no ascender, no hay dudas. Estamos en la jornada 6 es el primer partido que perdemos, de forma muy dolorosa. No es que haya llegado aquí y no conozcan como trabajo, saben perfectamente el perfil de entrenador que soy. Decidieron dar continuidad a todo lo que estábamos haciendo, hay mucha continuidad de jugadores. Hay que tener tranquilidad en la jornada 6, es positivo para los futbolistas y para el entorno. Hay que seguir trabajando. Hoy es un día jodido, hemos perdido en casa y es difícil sentarte aquí, intentar explicar el por qué, cuando hay pocos porqués. Esto es así, nos toca preparar el partido contra el Majadahonda”, reflexionó el entrenador del Deportivo.

Borja Jiménez lamentó el nerviosismo que rodea al equipo en cada partido, especialmente lo acelerado que juega cada partido. “Estamos queriendo ganar demasiado rápido todo sin tener mucha paciencia para hacer las cosas. Se lo he dicho a ellos. El equipo en situaciones así cuando llega el descanso, les pregunto cómo se sienten y su sensación no es la misma que el día del Talavera en casa. Hoy todo ocurría más rápido, había una acción una pérdida, ahí no tenemos ese perfil de jugadores de ir y venir constantemente. No ves a Mario, no ves a Rubén, están más imprecisos porque la pelota viene en otras ocasiones. La gente tiene que comprender de qué manera somos peligrosos, a partir de ahí crecer. Todos los partidos empiezan en 0-0, no hay necesidad de ganarlo en el 15-30 o 60. Hay que ganarlos, en el minuto que sea, pero ganarlos”, razonó el técnico.

El entrenador del Deportivo también reconoció que encajar se convierte en una losa difícil de levantar para sus jugadores precisamente por esa precipitación en la que caen. “Ponernos por debajo en Riazor es casi ir 0-3. La sensación es que tienes que remontar enseguida, quedaban muchos minutos para hacerlo como hicimos contra la Balona. Al futbolista le entró la prisa y en el descanso insistimos mucho. Le dimos una vuelta a lo que hicimos y con los cambios intentamos más situaciones de unos contra unos por fuera. Con Yeremay volvimos a generar ocasiones pero no sirve de nada. Había que ganar y no lo hemos hecho”, manifestó Borja.

El otro gran problema del Deportivo es la fragilidad defensiva que muestra en cada partido. Volvió a quedar de manifiesto con el tanto del San Fernando en un saque de portería. “Nos hacen gol de un saque de puerta, el balón lo tenía el portero en las manos. Cualquier cosa que nos pasa es gol. Es una hostia tremenda, añadido al nerviosismo de encajar gol, nos está haciendo eso mucho año. No es normal que nos hagan gol en un reinicio de un portero, en un saque de puerta. Hay que seguir trabajando, que los chicos son mejores en todos los aspectos, que ganen confianza. Que estén menos imprecisos y que vayamos para delante. Tengo la sensación de que generamos ocasiones”, aseguró el entrenador deportivista.