La Opinión de A Coruña

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Central y capitana del Dépor Abanca

Inés Altamira: “En el Dépor encontré desde el primer día el contexto perfecto para poder crecer”

“Aquí he encontrado una estabilidad, una estructura y un trato profesional”

Inés Altamira, central y capitana del Dépor Abanca, en la ciudad deportiva de Abegondo. | // CARLOS PARDELLAS

Inés Altamira (Ibiza, 1994) cumple su segunda temporada en el Deportivo Abanca convertida en una de las referencias del equipo. Insustituible en el centro de la defensa junto a Raquel García, este curso ejerce además como una de las capitanas de la plantilla. Asentada e identificada con el proyecto blanquiazul después de renovar hasta 2024, la central repasa el inicio de temporada deportivista antes de recibir este mediodía al Eibar en Abegondo con el liderato en juego.

¿Se puede hablar de un duelo de favoritos entre el Deportivo Abanca y el Eibar?

Es normal que se hable de favoritos, pero la reestructuración de los dos grupos ha hecho que aumente el nivel y que los mejores equipos estemos juntos en la misma categoría. El camino es muy largo y ya se ha visto que todos los partidos son muy complicados. Con seis jornadas disputadas todos los equipos nos hemos dejado puntos. Lo importante es centrarnos cada semana en el rival que nos toque.

¿Cómo de importante es el partido contra el Eibar?

Estamos en la jornada siete todavía. Es un partido importante, pero al final lo son todos. Pase lo que pase, nosotras como equipo seguiremos luchando por el mismo objetivo. Lo que tenemos que buscar como equipo es la máxima regularidad posible.

¿La regularidad fue lo que les faltó la temporada pasada?

Las que quedamos del año pasado y lo vivimos nos hemos dado cuenta de que una temporada es muy larga. Vimos que después de una primera vuelta muy buena, si haces una segunda mala juegas por no descender. Hay que tenerlo presente como algo que puede pasar y saber que la temporada es muy larga, que si un fin de semana se pierde no vamos a dejar de luchar por el objetivo y que si ganamos cinco partidos seguidos no vamos a estar ascendidas.

Vuelven a Abegondo, donde no han cedido ningún punto y contra un rival invicto...

No sé si es que en Abegondo nos sentimos especialmente cómodas o que los resultados abultados que se han dado hacen ver que fuera, cuando no ganas, estás peor. Es verdad que en casa los partidos se nos están dando muy bien y estamos sintiendo ese empujón de la afición.

¿Se sienten especialmente arropadas en la ciudad deportiva?

No solo en Abegondo. Es algo que me ha sorprendido muchísimo, el sentimiento deportivista. Nos vamos a Cáceres, sales a calentar, ves a gente del Dépor y te preguntas: ‘¿De dónde han salido estos?’. Se agradece mucho porque da igual el lugar de España al que vayas que siempre tenemos a gente con nosotras.

Cumple su segunda temporada en el club, pero ya es una de las capitanas, ¿cómo lo recibió?

Quedamos pocas del año pasado, hay mucha gente nueva otra vez. Casi que la que lleva dos años ya parece que lleva mucho tiempo en el vestuario (ríe). Ser capitana es una responsabilidad, pero también un orgullo poder serlo en un club como el Dépor. Intento ayudar lo máximo posible en el campo y fuera.

¿Se siente una veterana?

Es un poco fuerte, porque antes cuando me veía en los equipos, en el Espanyol por ejemplo, siempre era la pequeña. Ahora a alguna ya le saco hasta diez años (ríe), pero me siento una más, en ese sentido no hay ningún problema.

Ahora ya se encuentra con compañeras que se incorporan en pleno crecimiento del fútbol femenino, ¿ya empieza a notar una brecha entre generaciones?

La brecha existe. Yo en Primera División he jugado años en los que ni siquiera cobrábamos. Cuando yo empecé, y no me considero de la gente más mayor, entrenar en césped natural todos los días era completamente inviable. Eso ellas no lo han vivido y lo normal para las nuevas generaciones es partir de este punto. Pero cuando pasen diez años también ocurrirá y dirán: ‘Mira ahora y antes cómo estábamos’. Eso es fruto de la evolución y del crecimiento que está experimentando el fútbol femenino.

Decidió renovar hasta 2024 a pesar de que el curso pasada no se logró el objetivo del ascenso, ¿sus expectativas se cumplieron igual?

Desde que llegué aquí estoy muy a gusto. Cuando llegué buscaba una estabilidad y seguir creciendo tanto personal como profesionalmente. Aunque llevo mucho tiempo jugando, aún me quedan muchas cosas por aprender. Aquí desde el primer día encontré el contexto perfecto para poder crecer. Al final llegas a un punto en la vida en la que priorizas ciertas cosas y donde las encuentras te quieres quedar. Por eso también decidí renovar en su momento dos años más y espero poder estar aquí un tiempo largo.

Renovó antes de jugar el ‘play out’, sin saber muy bien dónde competiría la siguiente temporada, ¿no se vio tentada de probar de nuevo en Primera División si le llegaba alguna propuesta?

No me lo planteé. En el Dépor contactaron conmigo en diciembre para empezar a hablar sobre la renovación y mi idea siempre la tuve muy clara, que era seguir aquí independientemente de lo que pasara. Creo que cuando llegas a un punto en el que tienes muy claro lo que buscas y lo que necesitas para sentirte bien no debes desviarte. Eso es lo que me hizo tener tan claro seguir aquí.

¿Qué ha encontrado en el Dépor para tenerlo tan claro?

Estabilidad, una estructura, que en otros sitios no la encuentras, y después un montón de detalles. Solo hace falta mirar a ciudad deportiva que tenemos, los campos en los que entrenamos cada día no los tienen muchos clubes de Primera División, y un trato profesional, que es lo que demandamos.

¿Cómo es Irene Ferreras?

Si la tuviera que definir, es una persona muy exigente y muy comprometida con lo que hace. Queremos ser un equipo protagonista, pero que también sepa adaptarse a los diferentes contextos del juego. Tener un estilo más enriquecido y no limitarnos solo a uno. Es una persona que lo vive con mucha pasión y eso hace que sus conceptos puedan llegar más fácil a la jugadora.

¿La conocía de antemano?

Sabía de sobra quién era, porque lleva mucho en el mundo del fútbol y yo también, pero nunca habíamos coincidido. Tengo muchas amigas de las que ha sido entrenadora.

¿Coincide lo que le contaron con lo que se ha encontrado?

La verdad que sí (ríe). Al final cuando llega alguien nuevo buscas a quién ha entrenado para saber un poco cómo es y tener referencias. Eso lo hacemos todos, pero al final se juzga por lo que se ve en el día a día.

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