Un italiano mató ayer a una persona e hirió a otras cuatro, entre las que está el exdeportivista y ahora jugador del Monza Pablo Marí, en un suceso ocurrido en un supermercado de la localidad de Assago, en las afueras de Milán y cuyo autor fue detenido por la policía. La víctima es un cajero del establecimiento de 30 años. Las primeras informaciones señalan que el atacante estaba a tratamiento médico por fuerte depresión.

El futbolista fue trasladado al hospital Niguarda de Milán, a donde se desplazó el consejero delegado del club, Adriano Galliani y el entrenador Raffaelle Palladino. Galliani, en declaraciones a las puertas del hospital, relató que Marí le dijo que tuvo suerte porque vio morir a una persona frente a él y que les contó que estaba en el centro comercial con el carrito de su hijo, que sintió un dolor insoportable en la espalda y después vio a un hombre apuñalar a una persona en la garganta. El dirigente añadió que el futbolista se encuentra “lúcido” e incluso bromeó diciendo que el lunes estaría en el campo, e informó de que la policía italiana acudió al hospital para tomar declaración a la esposa del futbolista.

Según Galliani, el defensa español, de 29 años, “ha sufrido una herida bastante profunda en la espalda” pero “no corre peligro”, “no ha tocado órganos vitales” y “ha requerido de varios puntos”. “Me dicen que se recuperará bastante pronto. Tiene algunos músculos lesionados, pero está consciente”, agregó el consejero delegado del Monza. El Deportivo mostró su apoyo al jugador a través de Twitter tras conocer el ataque, que se produjo a las 18.30, cuando un hombre de 45 años agarró un cuchillo de los estantes del supermercado y comenzó a apuñalar a los presentes, hiriendo a cinco de ellos.