Una semana más, el Deportivo afronta la jornada rodeado de unas dudas que no ha terminado de abandonar desde que empezó la temporada. Huérfano de la regularidad que se le debería presuponer a uno de los máximos aspirantes al ascenso directo de su grupo, el conjunto blanquiazul regresa a Riazor después de un nuevo tropiezo. La derrota de la semana pasada contra el Real Madrid Castilla acabó con el ambiente de ilusión y cambio que había despertado la victoria ante el Linares y la llegada de Óscar Cano al banquillo. Por más que el técnico se haya esforzado en hacer ver que la actuación frente al filial blanco fue meritoria, la desconfianza rodea a un Deportivo que no consigue transmitir seguridad a través de sus resultados y actuaciones.
Esta tarde (19.00 horas) afrontará una nueva prueba ante un conjunto que lo supera en la clasificación y se ha convertido en una de las revelaciones de este primer tramo del campeonato. La UD Sanse ha conseguido instalarse en la zona de play off y encadena números de mucho mérito. En las últimas cinco jornadas ha logrado sumar once puntos —tres victoria y dos empates— que lo convierten en una serio contrincante en Riazor.
Al buen momento de los madrileños se suman las dudas blanquiazules y su irregularidad también en casa, donde ya ha cedido un empate y una derrota.
Óscar Cano tendrá que hacer malabares en la alineación debido a las numerosas bajas que acumula en la defensa. Con Lapeña sancionado después de su expulsión contra el Castilla y Granero lesionado, Jaime Sánchez llega recién recuperado de una lesión muscular. Está por ver si el gaditano acompaña a Pablo Martínez en el centro de la defensa o bien Cano improvisa con Álex Bergantiños en esa posición. Por si acaso, esta semana el técnico sí ha incluido a Dani Barcia en la lista de jugadores convocados para el encuentro.
Las bajas afectan a una zona en la que se han acumulado los problemas en estas últimas semanas. A las lesiones hay que añadir los constantes errores individuales y el discreto momento de forma que atraviesan varios jugadores. Los laterales, Antoñito y Raúl Carnero, enlazan actuaciones dubitativas que podrían hacer que tanto Trilli como Retuerta tengan una oportunidad.
En el resto de posiciones no se espera un baile de jugadores, pero el momento del equipo tampoco hace que se puedan descartar. Solo Rubén Díez y Quiles parecen fijos en una alineación en la que podría variar la presencia de Villares o de Olabe. Isi Gómez, que dejó buenas sensaciones en los minutos que disputó contra el Castilla, se presentaba como alternativa al once, aunque empezará desde el banquillo.
