La Opinión de A Coruña

La Opinión de A Coruña

Césped artificial, obstáculo real para el Dépor

Para avanzar en la Copa tendrá que vencer al Guijuelo y a las peculiaridades de su campo, donde Keko y Miku se lesionaron hace dos años víctimas de la superficie sintética - Quiles: “Hay más riesgo, pero hay que adaptarse”

La alineación del Deportivo, en su primera y única visita al Municipal Luis Ramos de Guijuelo, en 2020. | // LOF

El estreno del Deportivo en la Copa del Rey, mañana en Guijuelo (17.00 horas), tendrá una dificultad añadida, la de la superficie sintética del Municipal Luis Ramos, el mismo campo en el que Miku Fedor y Keko Gontán se lesionaron hace dos temporadas con el equipo coruñés en Segunda B, el venezolano en un aductor y el madrileño en un sóleo. “A todo el mundo le gusta jugar en natural. En artificial también hay más riesgo de lesión —apuntó ayer Alberto Quiles—. Encima, nosotros por suerte entrenamos y jugamos en campos que están perfectos. No es lo mismo pero hay que adaptarse e intentar ganar allí”.

Las peculiaridades de la superficie, más dura, más rápida y con un bote de balón distinto, pueden incluso condicionar a Óscar Cano a la hora de confeccionar su alineación para no correr riesgos con aquellos futbolistas más propensos a sufrir lesiones. Por ejemplo, Trilli. El canterano necesita minutos de competición y la Copa a priori se presenta como una buena ocasión para que pueda foguearse, pero el escenario quizá no sea el ideal pensando en proteger la musculatura y las articulaciones del joven lateral derecho. Decidirá Cano, que también tiene en el central Jaime Sánchez a otro ejemplo de futbolista que hasta hace poco estaba en la enfermería blanquiazul.

Con Pablo Martínez y Borja Granero de baja por lesión, el andaluz tiene solo a Jaime y Lapeña disponibles para actuar en el eje de la zaga, así que si decide dar descanso a alguno de ellos tendría que apostar por reubicar a Álex Bergantiños o Alberto Retuerta, o bien hacer debutar a fabrilistas como Dani Barcia o Ángel Puerto. El objetivo es avanzar en la Copa pero, por encima de todo, sin perder a nadie por el camino teniendo en cuenta esos precedentes desagradables de lesiones sobre césped sintético.

Keko y Miku, que cayeron precisamente en el campo del Guijuelo, no son los únicos ejemplos recientes de problemas físicos derivados del cambio de superficie. También hace dos temporadas Borja Granero se lastimó una rodilla durante un entrenamiento en el campo de O Monte (San Tirso), de hierba sintética, donde el Dépor se ejercitó precisamente para preparar un desplazamiento a un campo artificial, el Reina Sofía. Allí, en Salamanca contra Unionistas, cayó otro blanquiazul, Derik Osede, que sufrió una lesión muscular en el sóleo distal de su pierna izquierda.

Más recientemente, la pasada temporada, la mala suerte sobre el césped artificial se cebó sobre todo con Pablo Trigueros. Primero sufrió un esguince en su tobillo derecho en una nueva visita al campo de Unionistas, el 26 de septiembre de 2021. Cuatro meses después, el pasado 23 de enero, regresaba a la enfermería de nuevo lesionado, esta vez en el bíceps femoral de la pierna izquierda, un percance que sufrió durante la visita al campo del DUX, el Municipal de Villaviciosa, también de hierba artificial.

Al margen de ese mayor riesgo lesional, los futbolistas del Deportivo tendrán en el verde de Guijuelo un obstáculo extra por la dificultad de poder desplegar allí su fútbol habitual sobre una superficie en la que el balón corre más, bota distinto y obliga a hacer controles de una manera diferente. En cualquier caso, el terreno de juego no podrá nunca servir de excusa para los blanquiazules en su visita al feudo del equipo chacinero, actualmente en Segunda RFEF, una categoría por debajo de la del Dépor.

Compartir el artículo

stats