Alberto Quiles marcó ayer tantos goles, tres, como los que había anotado en las anteriores 12 jornadas. Tardó más de lo esperado en estrenar su cuenta anotadora, porque el primero no llegó hasta el 16 de octubre, en la octava jornada contra el Linares, pero desde entonces el andaluz se ha ido poniendo al día hasta adelantar a Mario Soriano en el ránking de artilleros blanquiazules gracias a su triplete de ayer en el Fernando Torres. Le hizo uno al Linares, otro al Sanse, otro a la Cultural y tres al Fuenlabrada. Seis en total para convertirse en el nuevo pichichi del Dépor. “Ha sido un partido soñado por la victoria, por cómo hemos jugado, por los goles y por todo. Estoy muy feliz”, afirmó Quiles tras el triunfo.
Poco a poco el andaluz va cuadrando sus números con ilusión por acercarse a los de la pasada temporada, la primera que jugó en el Deportivo y en la que finalizó con 20 dianas en su cuenta. Su aportación sigue siendo fundamental, y más en este equipo en el que de momento no hay un delantero referencia que asuma esa responsabilidad de cara a puerta. Max Svensson se quedó sin marcar en Fuenlabrada, al igual que Gorka Santamaría y Kuki Zalazar, que entraron en la segunda parte desde el banquillo y que todavía no han anotado en partido oficial con la camiseta del Deportivo.
Quiles asume la responsabilidad dispuesto a seguir siendo uno de los futbolistas más determinantes del equipo. “Vine para eso, a ascender con este club, a estar el máximo tiempo posible y a meter goles”, señaló tras el triunfo en Fuenlabrada, con la mente puesta ya en el duelo del próximo sábado frente al líder, el Córdoba. “Tenemos que ir a ganar, y más en nuestro campo. Va a ser un partido bonito”, avanzó sobre ese choque que afrontará “con muchas ganas”. “Yo estuve en el Córdoba, así que también será un partido especial para mí”, añadió.
