Un Deportivo pobre, pero no de los peores

Las críticas del técnico a sus jugadores abren el debate sobre las prestaciones blanquiazules en Badajoz, sobre en qué punto se encuentra el equipo tras el cambio en el banquillo y sobre la idoneidad del mensaje en la sala de prensa

Gorka Santamaría disputa una pelota a Mariano Gómez en los últimos minutos del Dépor-Badajoz. |  // LOF

Gorka Santamaría disputa una pelota a Mariano Gómez en los últimos minutos del Dépor-Badajoz. | // LOF / Carlos Miranda

Carlos Miranda

Carlos Miranda

Los técnicos, al acudir a la sala de prensa, suelen echarle una capa de barniz a lo ocurrido por el higiene mental del vestuario y como medida proteccionista, pero con Óscar Cano ocurrió todo lo contrario en Badajoz. Aseguró que “no daba crédito” a lo que había visto, que habían estado “ridículos” y que “no” recordaba a un equipo suyo “hacerlo tan mal durante tantos minutos”. Más de un aficionado, dentro del descontento generalizado de los últimos años fuera de casa, arqueó la ceja ante el juicio del técnico. ¿Jugó tan mal el Dépor? ¿En qué punto se encuentra? ¿Cuáles son sus carencias? ¿Ha mejorado?

Duelo pobre, no el peor

“Fue un partido malo, pero no de los peores del Dépor esta temporada”. El extécnico del Fabril Tito Ramallo tira de sinceridad, pero también le pone contexto al partido ante el Badajoz. Vio ante sí un equipo “muy plano”, que “no salió activado” y al que le faltó, sobre todo, “profundidad”, pero que tampoco se mostró inferior a su rival hasta la roja. “Hasta la expulsión de Soriano se puede decir que era un empate a nada. La primera parte estuvo igualada y quizás el rival sí que salió de vestuarios, tras el descanso, con una marcha más”, apunta. Bardanca, entrenador del Silva, ve más nubarrones en la actuación blanquiazul. “Fue un partido malo”, sentencia antes de justificar el pobre nivel: “Le ganaron por intensidad, en todas las disputas, y, claro, la expulsión es decisiva, pero incluso con diez, se puede dar otra imagen, desplegarse de otra forma”.

Gol encajado y defensa

Tanto Bardanca como Ramallo coinciden en que el Dépor es un equipo que defiende mejor con Óscar Cano, aunque aún tiene lunares, que son más evidentes para el entrenador del Silva. “Ha mejorado, se le ven otros automatismos, pero sigue adoleciendo de esa dosis de intensidad. La entrada de Olabe e Isi Gómez y el cambio de sistema le han ayudado, pero el fallo del gol es imperdonable, no se puede defender esa jugada con mando a distancia”, sentencia. Ramallo, en cambio, ve más “un mérito de Ferrón” que un demérito del Dépor en esa jugada, porque además, tampoco había sufrido “en exceso” en los centros laterales en los minutos previos. “Es un equipo que, en general, saca más resultados, es más contundente y tiene un mayor empaque defensivo”, asegura.

Profundidad y consistencia

Para Ramallo, el problema del Dépor en Badajoz, además de esa falta de activación, es que su juego careció de “profundidad”. Considera que la afición está ante un mejor equipo, al le sigue faltando “una mayor solvencia” para trasladar lo que consigue hacer en Riazor a lo que busca fuera de casa. “No es el mismo equipo. Como local mejoró mucho con Cano, es propositivo, genera...”, enumera. Bardanca ve también ese paso al frente, pero al enjuiciar el partido del Nuevo Vivero reconoce el mismo mal y va al origen. “Si no ganas los balones, si no te impones en las disputas, es imposible que tengas el balón y que se juegue según tu estilo”, apunta el estratega silvista.

Laterales

Muchas miradas se centran también en los laterales, que el Dépor necesita que “sean largos al jugar con muchos por dentro”. Antoñito ataca con asiduidad y suerte dispar en el centro, mientras Raúl sigue mostrándose ofensivamente apocado. Ramallo admite que el zurdo tiene “una mayor calidad” en el centro y que le gustaría verlo llegar más, aunque enfatiza que todo depende del rol que se les asigne.

El gol y el mercado invernal

“El Dépor está muy hipotecado en el gol”, admite Tito Ramallo al hablar de la dependencia de Quiles y Soriano en zona ofensiva. “El equipo necesita un delantero en el mercado de invierno”, tercia Bardanca y amplía las necesidades. “Deberían llegar cuatro o cinco fichajes, entre ellos gente que haga de revulsivo. Se ve que hay un vacío de plantilla, por eso Cano hace pocos cambios. Es todo sota, caballo y rey”, razona.

Los cambios y las palabras de Cano

Responsabiliza a la plantilla, también al técnico por lo sucedido en Badajoz, porque “los cambios fueron equivocados”. También erró en sala de prensa. “Falla en cargarle todo a los jugadores”, apunta, mientras Ramallo hace un análisis global: “Nos sorprendió a todos, aunque Cano es de hacer mensajes muy polarizados, que impactan. A mí me gustan más ponderados, a largo plazo funcionan mejor”.

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