- Tercera RFEF

Al Fabril se le escapa el triunfo en el descuento, pero continúa líder

El delantero Martín Ochoa vuelve a marcar en la visita a la UD Ourense

Dani Barcia, ayer en el partido ante la UD Ourense. |  // IÑAKI OSORIO

Dani Barcia, ayer en el partido ante la UD Ourense. | // IÑAKI OSORIO / REDACCIÓN

REDACCIÓN

El Fabril dejó escapar ayer la victoria ayer contra la UD Ourense en el tiempo de descuento, pero se mantiene como líder de su grupo en la Tercera RFEF. El filial deportivista llegó con una ventaja de dos tantos al tramo final del partido, pero no pudo resistir el acoso al que le sometió el conjunto local. Martín Ochoa volvió a marcar una jornada más y Iano anotó el otro gol.

El Fabril visitaba a la UD Ourense en un duelo que comenzaron dominando los coruñeses hasta casi la bocina, hasta el 87, cuando los unionistas comenzaron una remontada que repartió los puntos.

Con mucho ritmo y la misma intensidad se vivió el partido, que arrancó con aviso local Varo, un chut que se quedó centrado. Acierto tuvo Martín Ochoa que en la primera llegada de peligro, gracias a un pase en profundidad, batió a Ramón, despistado mientras los suyos pedían fuera de juego. El riojano puso puerta vacía puso el primer tanto del choque.

Era el ecuador de la primera parte y había tiempo de sobra para volver a las tablas. El intento local fue de Álex Vázquez, que en un duro disparo obligó a actuar a Brais Suárez. Menos suerte tuvo Ramón cinco minutos más tarde, una falta lateral de Jesús Ares era convertida por Iano en el segundo gol con un cabezazo a las mallas. Los visitantes estaban en sus mejores minutos y a punto estuvieron de hacer el tercero desde la bota de Jesús que, para fortuna local, se topó el larguero antes del descanso.

Tras el paso por vestuarios, la Unión Deportiva Ourense pudo poner el 1-2. Marc derribó a Champi y el colegiado dio pena máxima. Lanzó el de Cangas y paró Brais, de hecho paró otras dos veces, los dos rechaces posteriores, complicando el resultado de los locales, que entonces iniciarían un acoso que tendría sus frutos en los minutos finales para desgracia del filial deportivista.