De la plantilla purista al Dépor de los escenarios. Ha bajado el telón del mercado y Óscar Cano cree que las cinco pinceladas que le han dado a su grupo les hacen más competitivo. “A la plantilla la veo preparada para competir en cualquier escenario”, sentencia. “Tiene más alternativas. Estoy satisfecho del trabajo de la secretaría técnica. La plantilla ha dado otro paso hacia adelante. No es distinto a otros clubes y categorías. Había margen de mejora por muy buena que fuese. La competición nos ha dicho cómo podía ser más redonda. Es un trabajo excepcional”, asegura de un grupo que no quiso valorar si es mejor o peor que cuando él no intervino en su confección. “No tenía opinión (de la plantilla de agosto). Todos los entrenadores hubieran dicho ‘ojalá la tuviera yo’. Me gusta la anterior, también la actual. Reflexioné mucho con la dirección deportiva”, confiesa y se exige: “Si no pensase que el Dépor pudiese ser primero, sería muy mal entrenador”.
Saverio, Lebedenko y Sánchez llegaron en la recta final y así los ve: “La llegada de Arturo nos condiciona. Al equipo le faltaba, cuando te igualan y separan, jugar directo y encontramos a Arturo. Es un mediocentro mucho más avanzado. Puede jugar, bajarla... Completamos atrás con un jugador que va bien en el juego aéreo (Pepe Sánchez). Con la lesión de Raúl había que tener a alguien más en esa parcela (Lebedenko). Los objetivos son ambiciosos y no podemos andar por detrás de esa ambición”.
El primer damnificado es Narro, que se fue cedido. “Víctor lo hizo muy bien el año pasado jugando por la derecha y se encontró competencia por ese perfil. Jugó por la izquierda, de carrilero, y tuvo buen rendimiento. Hay chicos que quieren jugar y es un activo del club. Hay que ser honestos y estás jugando, pero... Y con lo que incorporamos... Y entre todos se decide que vaya y disfrute de partidos y que vuelva”, relata.
También se pudo ir Trilli, que sigue sin protagonismo. “Desconozco si ha podido salir. Lleva unos días en los que está mejor. Son jóvenes con altibajos y valoramos cómo están. Trilli tiene unas posibilidades enormes y en determinadas semanas no ha estado su mejor nivel”, cuenta.
La llegada de Lucas Pérez y el fichaje de Arturo le quitarán espacio a Max Svensson. “Es un chaval que tiene, por defecto, alma de deportista de élite porque en su casa tiene un padre que le explica de qué van las cosas. La presencia de Lucas lo condiciona todo porque es el mejor de la categoría con amplia diferencia respecto al segundo. No hace falta mimarlo, tiene como base que las cosas cuestan”, analiza.