La fiesta inicial en Riazor por el tempranero gol de Pepe Sánchez derivó en preocupación e inquietud entre la afición blanquiazul tras el empate de Marvel, pero sobre todo en una segunda parte en la que el Castilla fue dueño y señor del encuentro, y el Dépor se echó atrás, como dando por bueno el 1-1. No le gustó nada a la grada ese conformismo de su equipo, que dejó escapar la oportunidad de igualar al Alcorcón en lo más alto de la tabla. No hay liderato, de momento, ni tampoco récord de asistencia en la categoría. Los 26.745 de ayer establecieron la mejor entrada de la temporada en Riazor pero no alcanzaron para superar los 27.831 que se reunieron en el estadio Enrique Roca el pasado día 5 para el Real Murcia-Barça B. Al final, tras el 1-1, caras largas y la sensación de ocasión perdida pese a que el empate le sirve al Dépor para acercarse al liderato.
La hinchada blanquiazul volvió a volcarse en cantidad y calidad con una de las citas más importantes de la temporada ante un rival directo. Durante muchos años en la máxima categoría fue el primer equipo del Real Madrid el que sufrió el ambiente de Riazor, convertido en un infierno para Raúl González y compañía cada vez que visitaban A Coruña. 18 largas temporadas estuvieron los merengues sin vencer en sus desplazamientos al feudo deportivista. Ayer, dos categorías más abajo, fue el filial blanco el que se encontró con un ambiente especialmente hostil, que le afectó sobre todo en la primera mitad.
Bronca a Noel antes y después
Silbidos también para el exdeportivista Noel López, que únicamente salió del banquillo para calentar. La afición solo se acordó de él justo antes del comienzo, para pitarle cuando el speaker de Riazor pronunció su nombre al anunciar las alineaciones, y también tras el pitido final, cuando lo invitaron a salir del estadio con un sonoro cántico.
El miedo a perder dejó al Dépor sin el premio de los tres puntos, necesarios para pasar a compartir el liderato junto al Alcorcón. Ahora los alfareros están a tiro de dos puntos, todavía con su visita a Riazor pendiente en esta recta final en la que el Dépor tendrá que mejorar fuera de casa y recuperar su fiabilidad característica como local.
El resultado de ayer amplía el abanico de aspirantes a la primera plaza, de nuevo con el Racing de Ferrol enganchado de lleno tras su valiosísimo triunfo ante el líder en Santo Domingo. Los departamentales dan caza al Castilla, ambos con 49 puntos, dos menos que el Deportivo, que con 51 se sitúa a dos del Alcorcón a falta de once jornadas.