El Dépor, de la remontada a las dudas

El equipo blanquiazul pasa de rozar el liderato hace tres jornadas tras protagonizar una importante escalada a alejarse de la cabeza, lastrado por su rendimiento lejos de Riazor y la falta de gol que padece

Lucas Pérez, sentado sobre el césped de Riazor en el partido contra el Castilla. |  // CASTELEIRO / ROLLER AGENCIA

Lucas Pérez, sentado sobre el césped de Riazor en el partido contra el Castilla. | // CASTELEIRO / ROLLER AGENCIA / M. Otero

M. Otero

Un intervalo de tres jornadas han bastado para que el Deportivo haya pasado de rozar el liderato a verse a cinco puntos de distancia tras encadenar una mala racha sin victorias. La goleada contra el Badajoz en Riazor (5-0) lo situó como líder provisional a la espera de lo que hiciera el Alcorcón, que acabaría aquella jornada un punto por delante. Desde entonces el conjunto blanquiazul ha desaprovechado oportunidades para situarse a la cabeza de la clasificación, la última este domingo contra la Cultural. Una victoria le hubiera colocado al frente de la tabla a la espera de nuevo del Alcorcón, pero se marchó de León a una distancia ya de dos partidos, superado por el Racing de Ferrol y acechado por el Celta B, su próximo rival, en medio de un ambiente enrarecido.

La caída reciente del Dépor ha frenado la escalada que había protagonizado desde mediados de diciembre. Entonces estaba a diez puntos del liderato y bajo la amenaza de distanciarse todavía más si no ganaba al Racing de Ferrol en un partido trascendental. A partir de ahí inició la remontada que ahora se ha frenado en seco.

La prueba es el vuelco que se ha producido en la zona de cabeza en tan solo tres jornadas. Después de la goleada al Badajoz, el Deportivo aventajaba en cinco puntos al Racing de Ferrol y ahora está uno por debajo. También tenía siete de margen sobre el filial del Celta, que visita Riazor el domingo con la posibilidad de adelantar a los blanquiazules.

El rendimiento a domicilio ha terminado de lastrar a los deportivistas. Una sola victoria en los últimos seis partidos como visitante han limitado las opciones del equipo, incapaz de trasladar lejos de Riazor la superioridad que muestra ante sus aficionados.

A esas carencias como visitante se han sumado los problemas de cara a portería que ha evidenciado el equipo en el tramo reciente del campeonato. Salvo esa goleada contra el Badajoz, la mayoría de los partidos de los blanquiazules se han resuelto por la mínima. En las últimas nueve jornadas se ha quedado sin marcar en tres de ellos —Sanse, Balompédica Linense y Cultural Leonesa—. En León el domingo volvió a exhibir esa falta de puntería. Lucas, Quiles y sobre todo Soriano, que va a oportunidad clara fallada por partido, están negados en estas semanas en las que el equipo se ha llenado de dudas.

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