Óscar Cano paga el descontento

“Es un poco de hartazgo”, resume el presidente de las peñas sobre las críticas al técnico

Óscar Cano, durante un entrenamiento en Abegondo. |  // CASTELEIRO / ROLLER AGENCIA

Óscar Cano, durante un entrenamiento en Abegondo. | // CASTELEIRO / ROLLER AGENCIA / M. Otero

Marcos Otero

Marcos Otero

“Es un poco de hartazgo”, resume el presidente de la Federación de Peñas deportivistas, Luis Martínez, sobre la reacción de los aficionados desplazados el domingo a León contra su entrenador. Óscar Cano tuvo que escuchar desde la grada como los alrededor de 2.000 seguidores blanquiazules pedían su marcha tras el tropiezo contra la Cultural.

Esa derrota fue el desencadenante, pero el presidente de las peñas considera que el descontento viene de lejos. El irregular rendimiento a domicilio, la gestión de la plantilla y las decisiones del técnico fueron conformando el cóctel que desembocó en la reacción del domingo. “El Deportivo en los últimos desplazamientos no está consiguiendo victorias y cuando un equipo quiere estar arriba y en este caso ascender directo tiene que ganar partidos fuera, no llega solo con empates. Un equipo que quiere pelear por ascender no puede tener esos números fuera de casa”, insiste Luis Martínez.

Cano asumió con “naturalidad” las críticas de la grada, centradas sobre él en un momento delicado de la temporada y después de los titubeos con los que ya se arrancó el campeonato antes del cese de Borja Jiménez. “Creo que es una cuestión de gestión de jugadores, minutos, cambios... Él es el responsable de manejar la plantilla y las críticas se focalizan en él. Es normal también”, reflexiona el presidente de las peñas, que censura los insultos que recibió el técnico por parte de una minoría de aficionados cuando se dirigía al autobús después del partido.

La desilusión también se materializó en la que era una fecha señalada, en el desplazamiento más numeroso hasta la fecha de la afición deportivista, que asistió una vez más a la pobre imagen de su equipo lejos de Riazor. “Fue un mazazo muy duro después de un fin de semana de fiesta y del desplazamiento más numeroso de la temporada. Volver con una derrota es duro, pero no queda otra que pensar en el Celta B y ganar”, asegura Luis Martínez.

A pesar del descontento y de las dudas que traslada el equipo, el domingo contra el Celta B se espera otra gran entrada en Riazor —el club ha despachado ya más de 5.000 entradas— en un partido decisivo y que podría marcar el futuro inmediato del equipo. “No queda otra que apoyar. Estamos en el tramo final de la temporada y lo único que está claro es que la afición no va a fallar. Ahora todo son finales y la afición siempre va a estar ahí. Se evidenció en este último partido en el Reino de León”, expone el presidente de la Federación de Peñas.

En el horizonte está también la visita a Unionistas, que se prevé como un desplazamiento tan numeroso como el del pasado fin de semana a León. Lo inmediato, sin embargo, es el filial del Celta. “Ahora hay que intentar llenar Riazor el domingo, ganar el partido y después con la mente puesta en Unionistas, un desplazamiento que también va a ser masivo, quizá después del de León el más numeroso de la temporada. Intentaremos sacar un viaje organizado para que todo el mundo pueda desplazarse además de la gente que vaya por su cuenta porque seguro que va a haber un buen ambiente”, pronostica el presidente de las peñas.

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