De la Barrera y su revolución inesperada

El entrenador coruñés sorprendió con la apuesta por los jóvenes y un cambio de estilo para su puesta de largo ante el Algeciras - Varios técnicos analizan la propuesta blanquiazul antes del ‘play off’

Los jugadores deportivistas celebran uno de los goles del sábado al Algeciras en Riazor. |  // CASTELEIRO / ROLLER AGENCIA

Los jugadores deportivistas celebran uno de los goles del sábado al Algeciras en Riazor. | // CASTELEIRO / ROLLER AGENCIA / M. otero

Marcos Otero

Marcos Otero

El estreno de Rubén de la Barrera el sábado contra el Algeciras fue tan ilusionante como sorprendente por la manera en la que el técnico encaró su segunda etapa en el club. Las circunstancias son especiales, al filo de un play off en el que el equipo se jugará su futuro inmediato, pero sus apuestas, empezando por el planteamiento y acabando por los jugadores elegidos, fueron llamativas.

“Ha sido un acierto, aunque sea triste cesar a un entrenador cuando faltan tan pocos partidos. El fichaje de Rubén ha traído nuevos aires al equipo y la entrada de jugadores que estaban teniendo poco protagonismo, como el caso de Trilli, Álex o Yeremay, le ha dado un nuevo impulso. Esa entrada de aire fresco le hacía mucha falta al Deportivo para encarar el play off”, resume el entrenador del Silva, Javier Bardanca sobre el relevo en el banquillo.

Casi nada hacía pensar en una revolución como la que planteó De la Barrera para su estreno, especialmente la apuesta por jugadores sin apenas protagonismo como Yeremay. “Decisiones arriesgadas tomó más que la de Yeremay. La de Trilli también es valiente, incluso la de Bergantiños, que no llevaba muchos minutos, pero apostó por Yeremay, un jugador de mucho talento que hizo un gran trabajo sin balón. Es una apuesta que se puede dar como muy buena y acertada, no hay que hacer siempre las apuestas con gente hecha o veterana”, reflexiona el exentrenador del Bergantiños, José Luis Lemos, sobre la presencia del canario en el once.

El rendimiento mostrado por Yeremay incluso afea las decisiones con respecto a su participación en los meses previos. “Se vio un cambio importante y se demostró la equivocación de Óscar Cano y de la junta directiva con los chicos de la cantera. Con su actuación se vio que les han quitado toda la razón”, defiende Javier Bardanca.

La alineación, sin embargo, no fue lo único sorprendente del partido contra el Algeciras. El planteamiento estuvo alejado del estilo que se le presupone al propio De la Barrera, más cercano al de Óscar Cano y a ese juego posicional por el que ha apostado el club en las últimas temporadas. Bardanca considera que lo que intentó fue ser práctico. “Rubén supo aprovechar bien las cualidades de cada jugador. Sabía que el Algeciras sufre mucho a sus espaldas y colocó gente rápida, como Lucas y Yeremay, y por detrás a Soriano, que hizo muy buena labor. Al final los partidos se ganan cuando colocas a cada jugador en su sitio”, destaca.

Lemos también considera que De la Barrera buscó adaptarse a las circunstancias en las que ha aterrizado en el club. Esa apuesta por un fútbol más vertical fue una novedad esta temporada en un equipo más acostumbrado a otro tipo de juego. “No lo vi excesivamente directo. Lo que hizo fue un sistema asimétrico, con mucha gente por dentro. Lucas, Soriano, Villares y Bergantiños jugaron por dentro, por la izquierda buscó amplitud con Yeremay y por la derecha con Trilli. Es cierto que no es un fútbol posicional ni un 4-3-3, pero porque extremos puros tampoco hay muchos en la plantilla. Una idea novedosa y sorprendente que creo que le puede ir bien al equipo”, explica el exentrenador del Bergantiños.

Eso no quiere decir que el planteamiento del sábado vaya a ser el que se vea esta semana en Pontevedra o en los compromisos del play off. Lo más probable es que De la Barrera se vaya adaptando a cada rival y escenario ante la imposibilidad de hacer cambios profundos en la estructura del equipo, sostiene Lemos. “Creo que era un plan de partido. Él mismo dice que no van a ser siempre los que jugaron el otro día. En un periodo de tiempo tan corto como el que él viene, va adaptar mucho lo que elija al plan del partido. Para cambiar mecanismos generales para el funcionamiento de toda la plantilla sea cual sea el rival hace falta mucho tiempo”, asegura.

Un ejemplo es la salida del balón, un lunar que todavía mantiene el equipo. “Cuando el Algeciras se da cuenta lo que hace Lucas, modifican. Ahí siempre vienen las dificultades de cualquier equipo que quiera salir con confianza. Al Dépor le vino muy bien el resultado porque les permitió seguir teniendo errores y salir con el balón, pero es una faceta del juego que lleva mucho tiempo conseguir con mecanismos”, apunta Lemos.

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