Pablo Martínez, con tareas personalizadas, el único al margen

REDACCIÓN

La plantilla del Deportivo trabajó ayer a puerta cerrada en el estadio de Riazor con todos los futbolistas a las órdenes de Rubén de la Barrera salvo el central Pablo Martínez, que realizó entrenamiento personalizado bajo la supervisión del readaptador, Álex Canosa. El fabrilista David Mella volvió a ejercitarse con el primer equipo.