Entrevista | Exentrenador del Deportivo

Borja Jiménez: “Lucas estuvo muy cerca en verano y no hacerlo nos condicionó un poco al inicio”

“No me arrepiento de haber seguido en junio. Se especuló mucho, pero nos habíamos quedado a siete minutos. Tenía muchísima fuerza. Darle vueltas a lo que podía haber hecho es hacerte daño”

Borja Jiménez posa en María en su etapa como entrenador del Deportivo. |  // CARLOS PARDELLAS

Borja Jiménez posa en María en su etapa como entrenador del Deportivo. | // CARLOS PARDELLAS / Carlos Miranda

Carlos Miranda

Carlos Miranda

Borja Jiménez (Ávila, 1985) rompe su silencio casi ocho meses después de su salida del Dépor. La entrevista fue pospuesta en un par de ocasiones por la delicada situación del equipo, pero el ex técnico blanquiazul analiza ahora el play off y, sobre todo, su adiós a Riazor, tamizado por el paso del tiempo y por el periodo de duelo ya pasado. Aún siente el cariño del deportivismo, considera que no tiene mucho sentido arrepentirse de las decisiones del pasado y analiza lo que pudo ser con Lucas y lo que puede ser ahora sin Quiles. Arroja pistas sobre un futuro inmediato que le devuelve a los banquillos

¿Ha pasado ya el periodo de duelo tras su salida del Dépor?

Cuando sales de un sitio siempre hay ese periodo... Estuve mucho tiempo en A Coruña, muy cómodo en la ciudad. Estuve por allí hasta diciembre y luego ya me vine a Madrid, que me permite ver muchísimo fútbol y ver entrenamientos, que es a lo que he dedicado todo este tiempo: a charlar con entrenadores. Nunca había tenido un tiempo de inactividad como este y es a lo que le he dedicado el tiempo: a conocer otras maneras, diferentes metodologías. Con la gente de Osasuna, he podido ver entrenar casi todos los días al Rayo con Andoni (Iraola)... Aproveché el tiempo para que a mi vuelta pudiera existir un Borja mejor entrenador.

¿Surgió algo en estos meses para entrenar o necesitaba un tiempo para respirar?

Nosotros, por normativa en España, no podemos entrenar a más de un club por año, así que te limita bastante. No me cerré el mercado del extranjero, pero sí que tenía claros dos o tres países donde quería ir y no más de ahí. No se dio ninguna oportunidad que cuadrara y, a partir de ahí, llega ahora la última fase de mercado en la que se empiezan a mover los entrenadores y hay que estar bien posicionado para tener cabida en alguno de los sitios que a mí me gustaría.

Salir del Dépor no es irse de un equipo más. ¿Es de los que cala?

El Dépor tiene algo que es diferente, que le hace especial, que es su afición. Tiene una masa social muy grande y un entorno muy grande. Fue una etapa muy enriquecedora a nivel deportivo, de crecimiento humano, de manejo de situaciones en un club con mucha necesidad, en el que hay mucho trabajador. Fueron 18 meses intensos y muy bonitos en los que solo tengo palabras de agradecimiento para el Dépor y su afición.

“La baja de Quiles es mala noticia, pero cada jugador tiene un relevo capaz”

¿Ha visto partidos del equipo? ¿Le costaba o le sigue costando?

He visto, claro, aunque en directo no ha coincidido, no estaba yo en Madrid cuando ha jugado. Por la televisión he visto algunos, aunque no muchos. El tiempo que he tenido para ver fútbol lo he dedicado a tener un conocimiento más amplio de Segunda División y del otro grupo de Primera RFEF. Eso sí, partidos que han sido trascendentales [del Dépor] sí que los he visto, pero para mostrar mi apoyo desde la distancia. No he seguido cada jornada, porque conozco al equipo y a la mayoría del grupo también los he seguido en Valdebebas y en Alcorcón, donde más fútbol en directo he visto.

El Dépor regresa a un ‘play off’. ¿Le despierta la coincidencia alguna sensación o sentimiento?

Lo único que puedo pedir es que tengan ese pelín de fortuna que nos faltó a nosotros el año pasado. De corazón, que asciendan, y se lo he transmitido así a la gente del club, al míster, a todo el mundo. Que vaya muy bien, evidentemente, que tengan un poco de la suerte, la que no tuvimos el año pasado con todo lo que pasó la semana de la final. Un pelín de suerte, no solo en lo deportivo, sino en lo que ocurre todo alrededor. El Dépor cuenta con jugadores de los mejores de la categoría y un entrenador que ya tiene dos ascensos y que el año pasado ya lo consiguió. Tiene esa capacidad y está en su ciudad y en su club. Ojalá este año se pueda conseguir [el ascenso].

“Siempre sentí el apoyo del club. Solo tengo buenas palabras para lo que me pasó en el Dépor, salvo el no ascenso”

¿Ha hablado entonces estos días con Rubén de la Barrera?

Le mandé un mensaje para desearle la mayor de las suertes con su llegada a A Coruña. Le deseo lo mejor a él, porque encima será lo mejor para el Dépor. Ojalá a las dos partes les pueda ir muy bien.

¿Cree que usted se debió ir ya del Dépor el pasado verano o que ambas partes debieron separar entonces sus caminos?

Hacer valoraciones a cartas vistas es como cuando se juega al mus... Es que no tiene sentido. Cuando se toma una decisión, y en este caso fue la de la continuidad, se toma en un momento determinado y con las cosas todo el mundo muy claras en el camino que había que seguir. Yo, por supuesto, que no me arrepiento de nada de lo que hice, de haber continuado. Se especuló mucho si iba a seguir o no. La experiencia del Dépor hay que vivirla. Yo empaticé mucho con su afición, con su gente, y tenía muchísima fuerza para conseguir todo aquello que no habíamos propuesto. Nos habíamos quedado a siete minutos. Hacer cualquier valoración de qué hubiera pasado sí que no tiene ningún sentido

Pero a veces es inevitable que la mente imagine otros escenarios o futuros alternativos...

Cierto, pero darle vueltas lo único que hace es hacerte daño. Cuando uno toma la decisión es porque lo tiene claro o porque la ha encajado en una argumentación. Dices: ‘Yo hago esto, porque tiene que ser así’, pero claro, todo en un momento determinado. Luego, cuando suceden, las cosas mirar para atrás es perder el tiempo. Siempre digo que donde hay un problema yo debo encontrar una solución. Es un lema que lo llevo grabado a fuego y que lo llevo a rajatabla.

“Lucas hizo mucho por estar donde está, por ayudar a su club. A la gente buena le tienen que pasar cosas buenas”

¿Sintió siempre el apoyo de Carlos Rosende, Juan Giménez o David Villasuso, incluso ese verano?

Yo también tengo la sensación de que sí. Es que cuando tomas una decisión lo haces convencido. No tenía ningún indicativo de que no fuese así. Ni por mi parte ni por la suya. Desde David Villasuso, que siempre ha tenido un trato exquisito con nosotros en lo personal y en lo profesional, solo puedo tener buenas palabras hacia todo lo que me pasó en A Coruña quitando el no ascenso, claro. La gente sabe todo el cariño que le tengo al club y a la ciudad.

Ya que ha seguido mucho el Grupo II de Primera RFEF, ¿qué Castellón se encontrará el Dépor en las dos próximas semanas?

Ya lo habíamos hablado al principio de esta temporada, es que para mí cada vez la categoría está más igualada. Todos los equipos, cuando hacen su plantilla, se creen que tienen a los mejores jugadores. Pasa en Castellón, en A Coruña, en el Racing Ferrol, al que aprovecho para felicitar por ese merecido ascenso. Es un tópico, pero se decide todo por un detalle muy pequeño y en los play off mucho más. Ya no solo en los partidos. Pues que un jugador que coja gripe, uno que no pueda participar, uno que ese día le ocurre no sé qué. Hay que ir al milímetro en este mes de competición que queda y, para mí, es muy importante que exista el factor suerte. Cualquier error te penaliza mucho más. Si tú te equivocas un día, estás fuera. Y ni eso, si lo haces una vez, un segundo en un partido... El margen de error no existe. Hay que hilar muy fino. El Dépor tiene jugadores y entrenador con capacidad para ascender. Y ojalá que esa suerte que le ha sido esquiva al Dépor muchas veces la tenga de cara.

“Le deseé suerte a Rubén de la Barrera. Tiene dos ascensos y está en su club. El Dépor tiene de las mejores plantillas”

Y el rival en sí...

Todas las eliminatorias van a ser superigualadas. El Castellón ha estado mucho tiempo primero, luego tuvo un tramo de liga que hasta pudo ser cuarto, pero fue tercero con jugadores como Josep Calavera, Borja Granero... O Dani Romera, que lo traspasaron de Murcia en invierno y es muy buen futbolista, o Cristian que viene de muchos partidos en Segunda, o Iago Indias. Tiene una plantilla construida para ascender, igual que lo es la del Dépor. Va a estar muy igualado. ¿Quién lo va a conseguir? No lo puedo decir, ojalá lo supiera y ojalá cayera del lado del Dépor. Son dos grandes clubes y hay dos grandes masas sociales a su alrededor, porque veremos al Riazor de las mejores galas, pero en Castalia ocurrirá lo mismo. Allí la afición es muy grande. Tiene ese sentimiento como en A Coruña de pertenencia. No van a ser partidos fáciles ni desequilibrados.

Siempre era mejor un ‘play off’ como local en Riazor, pero ¿cree que le quita presión al Dépor el hecho de que sea ahora a ida y vuelta y que los segundos partidos vayan a ser casi seguro fuera?

Es la eterna discusión: jugar mejor primero en casa o fuera. A mí personalmente me gustan las eliminatorias a doble vuelta. El formato de los dos últimos años aumenta el factor suerte, porque son 90 minutos y no 180. Lo acorta más. Con un mínimo error... En 90 no es subsanable, pero en 180 sí puede serlo. Se había perdido la esencia de lo que eran los play off. Ir fuera de casa, encontrar un estadio lleno y tener que sobrevivir a todo eso. Yo he ascendido en los dos formatos, pero el que más me gusta es el que se recupera este año. No creo que el porcentaje de favoritismo sea menor para el Deportivo por jugar primero en Riazor. Creo que el nivel de exigencia del Deportivo es muy grande y todos lo van a pelear.

Un factor diferencial en esta eliminatoria es la presencia de Lucas Pérez. ¿Lamenta no haberlo tenido ya a sus ordenes al inicio de esta temporada?

Yo creo que en verano estuvo muy cerca de hacerse o eso es lo que se me transmitió. No poder hacerlo nos limitó un poco en ese inicio. Está claro que Lucas es un factor determinante. Es algo que no tiene ningún equipo: un jugador que decidió bajar de Primera División haciendo goles ahí para jugar en el equipo de sus amores. Es de otra categoría, porque así lo era hasta diciembre. Ojalá. Ha hecho mucho por estar donde está y por ayudar a su club. A la buena gente le tienen que pasar cosas buenas

¿Se vio con él ya en el equipo? ¿Le trastocó mucho?

Era una posibilidad. Él [Lucas] dijo en todo momento que quería estar aquí y no sé cómo se gestionó todo eso en verano, porque no estuve en esas negociaciones y no sé cómo se hizo después. Sé que por parte de Lucas y del club había la idea de querer hacerlo. Los dos lo deseaban. Era algo por lo que se luchó. En el primer mercado no se pudo hacer y desconozco los motivos, y en el segundo, sí se logró. Más vale tarde que nunca.

¿Hasta qué punto le condiciona al Deportivo la baja de Quiles en lo que tiene por delante?

Alberto fue determinante el año pasado y lo ha sido este con sus goles. Es una baza importante. Existe ese factor no controlable de que uno de tus mejores jugadores se lesione en una acción en el último partido. Es mala suerte. Es un factor al que a veces se recurre para utilizarlo de excusa, pero en este caso no lo es. En el fútbol hay una parte que es azar y nadie la domina. Es una mala noticia para el Dépor, pero habrá otro que salga en su lugar o el míster buscará una solución para ser igual de competitivos. Es la mejor o una de las mejores plantillas de la categoría. Cada jugador en el Dépor tiene un relevo con la capacidad de hacerlo al nivel del que está jugando, así debería ser.

Hace ya meses que no es entrenador del Dépor. ¿Sigue, aun así, sintiendo el cariño de la afición o lo ha sentido desde su adiós?

He tenido gestos desde mi salida. Entonces fue abrumador todo el cariño que recibí. Y el mes que estuve en A Coruña, igual. En este tiempo más de lo mismo. La gente empatizó con el trabajo que hicimos en A Coruña, se identificó con cómo hacíamos las cosas, igual que a mí me pasó con el club. Siempre he sentido cariño, trato con mucha gente de la ciudad relacionada con el club, porque ha sido una etapa muy bonita para mí. Recibí cariño en A Coruña y en más sitios donde he estado viendo fútbol y donde algún aficionado me ha reconocido. Siempre valoran el trabajo que hicimos en A Coruña. Solo puedo tener palabras de agradecimiento para la afición y para cada deportivista que hay, no solo en A Coruña, sino en toda España.