Riazor, blindado para la ida

El Deportivo tendrá el factor campo en contra en la semifinal del play off contra el Castellón al tener que jugar al vuelta en Castalia, y además con el hándicap de que el empate tras una hipotética prórroga clasificaría a los albinegros, así que se agarra a su fiabilidad en Riazor para tratar por todos los medios de lograr un resultado positivo en la ida este domingo (19.00 horas). Jugar en el estadio blanquiazul no es garantía de éxito, como pudo comprobar el equipo coruñés en el amargo desenlace del play off del año pasado ante el Albacete de Rubén de la Barrera, pero a priori sí ofrece más garantías, sobre todo en esta temporada en la que la gran asignatura pendiente del Dépor es su pobre rendimiento como visitante. Está capacitado para ganar en cualquier campo, también en Castalia, pero buena parte de sus posibilidades de acceder a la final por el ascenso pasan por encarar la vuelta con la ventaja de haber obtenido antes un resultado positivo en A Coruña.

La vida sin Quiles, otra vez

Es en Riazor donde el Deportivo ha sido capaz de mostrar más veces su mejor versión para acabar cerrando el campeonato regular como el equipo más fuerte en casa de los 40 participantes en Primera RFEF. Como anfitrión sumó más que nadie, 44 puntos en total, uno más que los dos campeones, Racing de Ferrol y Amorebieta, y que el Eldense, segundo en el grupo 2. La pasada campaña el Deportivo acabó segundo en la tabla con 74 puntos, siete más que los 67 de ahora, con los que no ha pasado de la cuarta plaza. Sin embargo, en el ejercicio 2021-22 sumó dos puntos menos en su campo, 42, que en el campeonato recién finalizado (44), lo que reafirma su gran fiabilidad como local.

Además, el conjunto coruñés acumula casi dos meses sin encajar gol en Riazor. El último adversario que consiguió batir a Ian Mackay en A Coruña fue el Fuenlabrada, que aun así perdió 4-2 ese duelo disputado el 8 de abril. Desde entonces, ni el Ceuta (1-0), ni el Alcorcón (0-0), ni tampoco el Algeciras (4-0) fueron capaces de marcar en el feudo blanquiazul.

El balance de resultados en los 19 partidos que acogió Riazor esta temporada es de 13 victorias locales, cinco empates y un único triunfo visitante, el cosechado por el San Fernando el 2 de octubre del año pasado en la sexta jornada, la penúltima de Borja Jiménez al frente del Deportivo. Luego llegó al banquillo Óscar Cano y hace dos semanas Rubén de la Barrera, cuyo reestreno como entrenador del equipo de su ciudad fue revitalizante con esos cuatro goles al Algeciras. Después llegó el empate en Pontevedra (1-1) en la última jornada, tras la cual el Deportivo quedó emparejado con el Castellón en las semifinales del play off. Un rival muy poderoso sobre todo en su propio feudo, Castalia, pero que a domicilio ha tenido bastantes problemas, como el Deportivo. De hecho, en sus desplazamientos ha arañado menos puntos (21) que el conjunto blanquiazul (23). En todo el campeonato los albinegros solo ganaron cuatro partidos fuera, uno menos que el Deportivo.

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