Mendieta: “Cuando estuve en el Dépor, el vestuario era fenomenal”

Su hijo Gaizka es más conocido para el gran público por su impacto en los años 90 y al principio del siglo XXI, pero la saga futbolística en casa la inauguró Andrés, un portero criado en el Begoña y en el Indauchu, que pasó por el Real Madrid y que estuvo año y medio en el Deportivoantes jugar en Castellón, donde acabó trabajando en el club cuando colgó las botas y, en definitiva, donde echó raíces. En Riazor estuvo a la sombra de Benito Joanet (fallecido hace tres años) en un equipo comandado en el banquillo por Cheché Martín. Aun así, conserva un grato recuerdo de su paso por A Coruña. “Lo pasé muy bien, muy bien. Salíamos mucho con los compañeros y las parejas, hacíamos un grupo muy bueno. Íbamos a La viuda de Alfredín y a un sitio en la playa... Era gente muy maja. Tener ese ambiente es lo más importante (en un vestuario), ahora tienen móviles, antes se hablaba mucho más”, razona con nostalgia.

A sus 78 años, sigue al detalle al Castellón, al que ve como un equipo “bastante irregular”, “como el Deportivo”, apostilla. “En defensa me está bastante bien, pero adelante ya le cuesta más hacer goles. En casa le apoyan mucho, las aficiones van a jugar un papel importante en la eliminatoria”, apunta sobre el rival de los coruñeses en los próximos días. “Lo más fácil es que no haya mucho fútbol. Se conocen bien los dos equipos, habrá tensión...”. Mendieta sabe que se jugará casi más en las gradas y en la mente de los jugadores que sobre el césped en un Dépor-Castellón que decidirá uno de los finalistas por el ascenso.