2-0 | Ocho minutos condenan al Dépor Abanca

Ocho minutos pueden costarle el ascenso al Deportivo Abanca a Primera División después de un partido en Granada que se decidió en ese tramo final, pero que pudo quedar definido mucho antes. Dos goles cuando el conjunto blanquiazul ya daba por bueno un empate que había defendido con esfuerzo después de renunciar a buscar la portería contraria, los dos a balón parado, castigaron su propuesta y le obligan a remontar el sábado en Abegondo para mantener vivo un sueño que ha quedado muy tocado después de la derrota en el Nuevo Los Cármenes.

El Dépor Abanca sabía que le esperaba un partido exigente en un escenario desconocido, pero al que supo acomodarse después de unos minutos de zozobra. No arrancó bien el equipo de Irene Ferreras, que encadenó algunos errores en el inicio en forma de malas entregas. Falló Raquel, quizá por el nerviosismo y el ímpetu con el que salieron las locales en busca de entorpecer al máximo la salida de balón de las blanquiazules. Fue un anticipo de lo que vendría después, pero resultaba difícil adivinar que las blanquiazules terminaran resignándose a defenderse sobre su área porque nunca han tenido las herramientas para ello.

No dio respiro el Granada en el primer tramo del partido y el único oxígeno que encontraba el Deportivo era cuando Ainhoa Marín conseguía descargar alguna pelota en el centro del campo. El problema es que estaba siempre muy vigilada, sujetada por hasta dos rivales cada vez que contactaba con el balón. No pudo estirarse el conjunto de Ferreras, que sin embargo se fue acomodando al partido después de ese arranque dubitativo.

Dominaba el Granada, al menos posicionalmente, más asentado sobre el césped y porque se imponía en la batalla por el centro del campo. La presión de las locales era constante, con ayudas de hasta dos jugadoras sobre Laura, Millene o Ainhoa para evitar que el Dépor Abanca amagase asomarse en campo contrario. Tampoco lo conseguía porque no lograba acumular futbolistas por delante de la pelota.

No había, sin embargo, oportunidades demasiado claras hasta que Laura conectó un disparo en el minuto 25 que se marchó desviado. Fue un aviso antes de que Inés Altamira se cruzara en el área tras un servicio por alto hacia Alicia. Salvó la central a su equipo al filo de la media hora y le dio un respiro para afrontar el último cuarto de hora.

El conjunto blanquiazul insistiría en complicarse la vida con acciones que inclinaban el campo para las locales. Muchas parten de la propia propuesta blanquiazul, basada en combinar y rifar lo menos posible la pelota, pero insiste demasiado incluso en situaciones en las que no es lo más recomendable. Le ocurrió a Laura Fernández con una entrega hacia el lateral que desembocó en una falta peligrosa cuando ya agonizaba la primera parte y el Deportivo había conseguido resistir con solvencia el dominio del Granada.

Lo pasó peor el Dépor Abanca en la segunda parte, especialmente porque fue renunciando a buscar el área contraria y se entregó a proteger el resultado sobre su área para llevar la eliminatoria en ventaja a Abegondo.

Ainhoa Marín: “Yo no voy a estar tranquila hasta que ascienda a Primera con el Dépor”

Continuaron las imprecisiones en las entregas y sobre todo en la salida de la pelota, que el Granada entorpecía con acierto siempre que podía. Al conjunto blanquiazul, sin embargo, se le acabarían apagando las luces del todo cuando Ainhoa Marín tuvo que abandonar el campo lesionada.

La atacante blanquiazul, que desde hace semanas juega con uno de los meniscos rotos, tuvo que solicitar el cambio con una aparente lesión muscular, pero está por ver si llega en condiciones al duelo del sábado. Sin ella ya no hubo ninguna referencia sobre el césped para el Dépor Abanca.

Desaparecida Millene y sin demasiada participación Laura Fernández, tampoco encontraría opciones Carlota Suárez cuando Ferreras decidió colocar una referencia que pudiera fijar a la defensa del Granada y evitara que jugara tan adelantada.

Lo logró por algunos minutos, pero el Dépor Abanca continuaría sufriendo. Lucía, la sorpresa en la alineación después de la gran actuación de Yohana contra el Cacereño en el partido de vuelta de la primera eliminatoria, desvió un disparo peligroso de Marga, pero ya no podría hacer nada en el 88 tras el enésimo saque de esquina de las locales.

Un doble remate en el área pondría en ventaja al Granada y acabaría con la resistencia de un Dépor Abanca que a partir de entonces se entregó a evitar que el mal fuera incluso mayor. Tampoco fue capaz y en la última jugada, en otro córner tras ocho minutos negros, encajaría un segundo gol que deja sus opciones de ascenso muy tocadas.

Falló Lucía, incapaz de despejar el centro ante dos compañeras, y el balón le cayó a Pamela para marcar a placer y dejar el regreso a Primera División de las blanquiazules pendiente de una remontada en la ciudad deportiva de Abegondo el sábado a las doce del mediodía.