El Dépor suma convicción para Castalia

El Deportivo luchará el domingo contra el enemigo externo de los futbolistas del Castellón y sus aficionados, pero también deberá liberarse de una losa interna que le ha acompañado durante toda la temporada: sus dudas a domicilio. Solo ganó cinco de sus 19 partidos fuera, pero en Castalia no necesita vencer, le basta con empatar tras el 1-0 de la ida. Aun así Rubén de la Barrera anunció que huirá de cualquier planteamiento conservador y nada más acabar el encuentro de ida lanzó un mensaje valiente: “Vamos a ir allí con el objetivo de ganar el partido, más allá de que de tres resultados (victoria, empate o derrota) te valgan dos. Solo vale competir y ganar en Castellón, solo vamos a pensar de esa manera”, recalcó el técnico coruñés. Un aviso claro para la afición, para el rival pero, sobre todo, para sus propios jugadores con el objetivo de cargarlos de autoconfianza y convicción de cara a lo que les espera el domingo.

Razones para creer en el Dépor

Será una batalla futbolística y, a la vez, mental, porque en el desenlace de la eliminatoria también será determinante la capacidad de cada uno de los equipos para manejar factores como la ansiedad, el estrés o la presión ambiental. De momento, el Dépor es el que empezará con un marcador favorable, así que la obligación de tener que hacer gol para clasificarse será inicialmente del Castellón. “Es verdad que la dinámica del Deportivo fuera no ha sido buena, por eso no ascendió directo, pero un play off es un escenario distinto”, matiza el expsicólogo blanquiazul Gabriel Pita.

Y lo justifica así: “Vienes de enfrentarte al mismo rival la semana pasada, conoces mejor sus debilidades y sus fortalezas, y también puede ser que el Dépor se reconozca más en un campo lleno como Castalia, más parecido a lo que es el fútbol profesional, por decirlo de alguna manera, que en otros campos más cercanos a lo que puede ser una categoría regional”, argumenta Pita, que considera clave el liderazgo de Rubén de la Barrera y su valentía. “El factor De la Barrera es fundamental. “La idea que va a transmitir es a partir del juego, de aquello con lo que nosotros nos identificamos, construir la seguridad para afrontar el partido —continúa el psicólogo—. Puede haber momentos en los que el Dépor se vea por detrás en el marcador, por un gol o por dos, pero eso no tiene que provocar que se deje de hacer lo que se sabía hacer bien antes”.

El equipo coruñés no está construido para dedicarse solo a defender así que “dentro de un contexto que por definición es incómodo”, como un play off, tendrá que ser fiel a sus ideas y tratar de imponer su fútbol en base a “tener el balón, someter al rival y atacar. “Tanto Rubén como el resto del cuerpo técnico van a estar todos en la línea de conseguir que el equipo se encuentre lo mejor y lo más cómodo posible dentro de un contexto que por definición es incómodo. Un play off es un estado de incomodidad por el que hay que pasar”, recalca Pita.

Mayor tensión, más fatiga

El Deportivo acabó físicamente muy justo el partido de ida contra el Castellón y, de hecho, en la recta final futbolistas como Yeremay Hernández o el goleador del partido, Max Svensson, tuvieron que pedir el cambio. Es la consecuencia de la altísima tensión de este tipo de finales que, inevitablemente, provoca mayor fatiga en los deportistas.

“Cuando tienes un estrés superior al habitual, el sistema nervioso simpático está más activo, la frecuencia cardíaca basal es más alta y hay más tensión muscular. Todo eso sostenido durante más tiempo hace que la fatiga llegue antes. Además, la intensidad de los esfuerzos es mucho mayor con respecto a la liga regular. Se recorre más distancia y a más intensidad porque son partidos en los que no te dejas nada y te hacen llegar al límite en los esfuerzos, así que si no puedo más, pido el cambio”, recomienda el coruñés Gabriel Pita.

Suscríbete para seguir leyendo