Dani Nieto (Palma Nova, Mallorca, 1991) ha sido un rival recurrente del Deportivo en las últimas temporadas debido a su pasado en el Racing de Ferrol. Este curso ha recalado en el Fuenlabrada luego de un breve paso por el Atlético Baleares. Para él será “un partido más”, a pesar de la rivalidad surgida entre el Dépor y el club madrileño a raíz del conocido como ‘caso Fuenlabrada’, una herida abierta todavía en el deportivismo.
Han pasado ya tres años del caso Fuenlabrada, ¿aún influye aquello cuando se acerca el partido contra el Deportivo?
La verdad es que no. Es un partido más de liga y no se ha hablado de lo que pasó. A mí me pilló fuera y tampoco sé muy bien cómo se vivió desde dentro. Se vive como un partido más, centrado en lo deportivo.
A usted no le pilló de casualidad porque el Numancia fue uno de los implicados y hasta el año anterior jugó en Soria...
Sí, pero entonces ya estaba en Ecuador [en Independiente del Valle], fue el año del COVID.
¿Por qué se decidió por una apuesta así de exótica después de tantas temporadas en España?
Fue una aventura bastante buena en lo deportivo, porque quedamos campeones de la Copa Sudamericana. Estuve muy a gusto en el club.
Tardó solo un año en volver a España, al Racing de Ferrol...
Estuve prácticamente tres años en el Racing y se ha notado que la competición ha dado pasos agigantados. Está llena de equipos históricos y cada vez más igualada.
Salió en enero y se quedó sin ascender con el Racing, ¿cómo lo vivió?
Los últimos tres meses que hicieron fueron increíbles y son los que les permitieron ascender como líderes del grupo. Hicieron muy buen año.
¿Por qué salió?
La temporada anterior hice muy buen año, pero en la siguiente empecé con problemas físicos por un golpe en las costillas. Eso hizo que me perdiera dos meses de competición y luego, entre que el equipo estaba muy bien y no tenía ritmo de partidos, costó un poco. Luego ya fueron aspectos personales, que yo quería participar más, pero el entrenador [Cristóbal Parralo] pensaba lo contrario. Creía que lo mejor era llegar a una solución, tanto para el club como para mí, porque el club también se quería reforzar arriba. Llegamos a un acuerdo y ya está.
¿Le dolió?
Yo me quería quedar, pero tampoco me voy a quedar en su sitio donde no me quieren. Con la directiva, con Carlos Mouriz [director deportivo] nunca tuve problemas, siempre fue muy amable conmigo, pero si el cuerpo técnico no me quiere, no voy a estar en un sitio en el que no están a gusto conmigo.
Coincidió con el exdeportivista Víctor Narro en el Atlético Baleares, que también buscaba protagonismo...
Jugamos los dos en casa y desde el primer momento nos sentimos muy importantes y muy a gusto. Tuvimos la suerte de hacer dos meses muy buenos y de salvar al Atlético Baleares.
¿Por qué se decide ahora por el Fuenlabrada?
Cuando uno llega a una cierta edad, hay cosas más importantes, como sentirte valorado, querido y apreciado en el equipo.
¿Le llamaron del Deportivo?
Hubo interés. También por parte del Lugo y de algún club más, pero para el Dépor sonaron muchos jugadores en esa posición y casi ninguno ha ido (ríe). Tomé la decisión en clave deportiva y familiar, y la verdad es que estoy muy contento aquí en Fuenlabrada.
¿Durante su etapa en el Racing de Ferrol no le llamaron?
Que yo sepa no. Cuando estuve en el Racing tenía contrato y además existían cláusulas.
Ya se ha enfrentado al Dépor en varias ocasiones y ahora ha empezado la temporada con dudas en los resultados, ¿es buen momento para recibirlo?
Siempre es buen momento. Han empezado de manera irregular, pero nosotros también. Necesitamos hacernos fuertes aquí porque hemos ido de menos a más. Falta un poco más de pegada arriba, pero eso es cuestión de rachas. Lo importante es que generamos ocasiones y que el equipo va a más.
Siendo alguien que conoce tanto la categoría en las últimas temporadas, ¿cómo explica que el Deportivo siga por cuarta temporada consecutiva en Primera Federación?
Es curioso, pero no sé muy bien a qué se puede deber. Siempre en estos casos el problema no es tanto el equipo como lo que ocurre dentro del club. Cuando arrastras muchos problemas extradeportivos de años anteriores, al final todo hace bola y es complicado, y más en una categoría como la Primera RFEF, que es muy competitiva y subir es difícil.
Aquí se habla de la famosa presión que soporta el equipo...
Puede influir. Un club como el Deportivo tiene dos caras, hay cosas buenísimas como la afición, que en cada partido llena el estadio, pero también hay que saber jugar con la presión. Supongo que habrá jugadores que lo pueden llevar bien y otros que no.
¿Usted lo notaba cuando se enfrentaba al Deportivo?
Yo no lo noté, pero sí que hay presión en cuanto a los resultados porque están obligados a ganar todo y a ascender como primeros. Eso no le favorece al Deportivo. Lo que tienen que hacer es dejar trabajar, porque cambiar de entrenador cada dos por tres tampoco es bueno. El Dépor va a subir, la cuestión es si van a tardar un año, dos o tres, pero ascender lo van a hacer.
¿Es un arma que pueden aprovechar, esa presión o el nerviosismo que pueda tener el Deportivo?
Podemos jugar con la presión de ellos porque necesitan la victoria y a lo mejor no saben leer el partido, pero nosotros estamos en las mismas. Nosotros aún nos tenemos que adaptar, porque tenemos muchos jugadores nuevos. Aún no nos hemos marcado ningún objetivo a largo ni medio plazo porque lo inmediato es conseguir la salvación lo antes posible y a partir de ahí comenzar a mirar hacia arriba.