El Dépor el domingo tuvo veinte minutos muy buenos en los que generó ocasiones. Lucas se erigió en el protagonista, que es lo que le estábamos pidiendo, y sobre todo en su puesto, de tres cuartos hacia adelante y no yendo a buscar el balón a la defensa.
Son demasiadas ocasiones las que se fallan, la de Davo, la de Lucas, la de David Mella... Si no matas los partidos en una de esas oportunidades, no debes bajar el ritmo como lo está bajando el Deportivo.
Quizá en los partidos los jugadores se ven tan superiores que existe cierta relajación. Si te dejas llevar por el resultado, al final ocurren este tipo de sorpresas de los dos últimos partidos. Te ves superior, generas ocasiones, te echas encima... y al final empatas o pierdes partidos por dejadez o falta de concentración.
Eso es lo que se le puede achacar ahora mismo al Deportivo, luego podremos entrar en los cambios de Imanol Idiakez, que quizá no están saliendo como él esperaba. No hay que cargar las tintas sobre el míster, pero la insistencia en estos partidos para que Salva Sevilla coja la forma le está perjudicando al Deportivo. A lo mejor debería esperar un poco más para que entre en el equipo porque hasta ahora el tiempo que ha jugado en los dos partidos ha sido totalmente negativo para el equipo.