Tensa espera en el Deportivo ante un banquillo vacío

No quería el Deportivo que se redujese el margen de maniobra para el nuevo técnico, llegar al entrenamiento del miércoles sin haber firmado un relevo de Imanol Idiakez. La realidad ha ido por un camino muy diferente a las intenciones y al deseo del consejo de administración y la dirección de fútbol. Los jugadores del Dépor, tocados tras la marcha del vasco, están citados el miércoles a las 11.00 horas en Abegondo y el panorama actual les aboca a ser dirigidos por un técnico interino, por un preparador de la casa que hará un servicio a la causa a la espera de que se concreten las gestiones de Fernando Soriano. El ramillete de opciones ha sido amplio en los dos últimas jornadas. Hay candidatos que se han ido cayendo y los principales nombres encima de la mesa de la entidad blanquiazul son, a día de hoy, Luis Miguel Ramis y José Rojo Martín, Pacheta. También se resisten. Se guarda el club una tercera vía, abierta, y a cada minuto que pasa va ganando terreno esta posibilidad. Por el camino se han ido quedando alternativas como las de Sergio González Soriano, Miroslav Djukic o Bruno Saltor, dos ex deportivista y un tercero sin apenas experiencia en un banquillo de élite y macerado como técnico en la base de la Premier.

Óscar Gilsanz, quien este pasado verano no tuvo segura su continuidad como entrenador del Fabril, será el que se dirija este miércoles a partir de las 11.00 horas a los jugadores que deben empezar a tener en la mente el duelo ante el Cartagena, otro equipo en zona de descenso a Primera RFEF. Esta situación de confusión y vacío de poder era la que quería evitar a toda costa el Dépor cuando despidió a Idiakez el lunes por la mañana y accedió a que el equipo se entrenase en el gimnasio e hiciese recuperación en el interior de la instalación. De hecho, el trabajo será este miércoles a puerta cerrada, con las lonas como aliadas, para evitar la mirada indiscreta de los medios de comunicación, para que no quede constancia en una imagen de la provisionalidad que vive el Deportivo. La demora en las gestiones y no haber tenido un recambio perfilado antes de haber activado el despedido de Idiakez han jugado en contra de los directivos blanquiazules. El Dépor, a tres días de un partido crucial para su futuro profesional, sigue sin entrenador. El club coruñés se ha encontrado con un mercado inflacionado y con peticiones, a su juicio, fuera de los parámetros de Segunda División. Dentro de la premura, quiere tomarse su tiempo para no errar el tiro.

Quinto técnico de la nueva era

El preparador que el Dépor querría fichar entre el miércoles y el jueves será el quinto por el que apueste el club coruñés desde que Abanca asumió la gestión en el día a día de la entidad en el verano de 2021. Tras la salida del consejo de Fernando Vidal y la decisión de prescindir de Rubén de la Barrera, el consejo capitaneado por Antonio Couceiro apostó por Borja Jiménez, quien fue propuesto por el secretario técnico de entonces, Carlos Rosende. El entrenador abulense, ahora en Primera con el Leganés, casi logra el ascenso y fue destituido al principio del ejercicio 22-23. Tomó el relevo Óscar Cano, quien logró enderezar la marcha del equipo, pero no darle el empujón final camino del ascenso, a pesar de que desde enero contaba con el refuerzo de Lucas Pérez. No siquiera acaba ese ejercicio, ya que el Dépor recurre de nuevo a Rubén de la Barrera, quien no es capaz de subir al equipo en la infausta promoción de Castellón. El coruñés, contra todo pronóstico, se acaba marchando y Fernando Soriano, ya como nuevo director de fútbol, apuesta por Idiakez, que se va tras un año y doce jornadas y un ascenso a Segunda.