Barbero empieza a espantar el gafe

Iván Barbero se había convertido en el símbolo de la falta de puntería que ha perseguido al Deportivo en este primer tercio de la temporada y que le ha relegado a las posiciones de cola de la clasificación. El delantero, imprescindible para ordenar el frente de ataque y permitir que Yeremay, Mella y Lucas jugaran con más naturalidad, ha tenido que convivir sin embargo con la ausencia de acierto.

El futbolista almeriense figuró durante buena parte del campeonato como uno de los delanteros con peor promedio de cara a la portería contraria, pero en sus últimos partidos ha conseguido desquitarse. No lo ha hecho del todo, porque todavía le cuesta tener la efectividad necesaria para aprovechar las oportunidades de las que dispone. Le sucedió este pasado fin de semana en Cartagena, donde dejó escapar un par de ocasiones claras antes de marcar el segundo gol en su cuenta de la temporada.

Barbero lleva dos tantos en las tres últimas jornadas si se suma el que anotó en la derrota contra el Levante. Fue suplente, pero salió en el último tramo del partido y permitió que el equipo soñara al menos con el empate después de un partido para olvidar de los blanquiazules.

Ahí empezó a quitarse el gafe de encima. Terminó por hacerlo el sábado en Cartagena. De nuevo titular, como ante el Racing de Santander, su partido empezó torcido, al contrario que el equipo. Barbero tuvo un par de ocasiones para ampliar la ventaja antes del descanso, pero de nuevo se encontró con la falta de puntería que le ha perseguido en este inicio de temporada.

El almeriense figura en las bases de datos (FotMob) como uno de los delanteros que más remates acumula por partido y que posee un índice de acierto más bajo. Barbero promedia cuatro disparos por encuentro (dos de ellos a puerta), pero mantiene un porcentaje bajo de acierto, alrededor del 7% y destaca en la tabla de los jugadores de Segunda con más oportunidades claras desperdiciadas.

También es de los delanteros que necesita más minutos para marcar. Compañeros suyos como Yeremay o Cristian Herrera poseen un promedio mejor en cuanto al tiempo que juegan y los tantos que convierten.

Medio Dépor ya es Yeremay

Barbero, sin embargo, se ha convertido en un jugador importante para el funcionamiento del ataque deportivista. Su recuperación la temporada pasada después de una lesión de rodilla fue determinante para la reacción del equipo y el encaje de la delantera. Este curso, Bouldini no ha sido capaz de cumplir con el rol que ejerce el almeriense, capaz de fijar a los defensas para que Yeremay, Mella y Lucas tengan mayor libertad.

Peleado con el gol, el almeriense ha conseguido sin embargo ser importante para sus compañeros. En la goleada frente al Albacete (2-5) se quedó sin marcar, pero aún así dio dos asistencias y firmó una actuación muy convincente pese a no conseguir ningún tanto.

El almeriense, sin embargo, ha tenido que alternar la titularidad con Bouldini, apuesta del club en el mercado y que de momento está ofreciendo un rendimiento alejado de las expectativas. El marroquí lleva un gol, pero la sensación es que tiene peor encaje en el juego del equipo.

Con la destitución de Imanol Idiakez y la llegada de Óscar Gilsanz al banquillo, por el momento provisional aunque cada vez con más opciones de continuar, está por ver la gestión que hace de la delantera. El técnico del Fabril, después de tan solo tres entrenamientos al frente del primer equipo, optó por no ser demasiado intervencionista y mantuvo la estructura que ya venía heredada de Imanol Idiakez.

Las cifras de Herrera

Al igual que Barbero, Cristian Herrera también suma dos goles, aunque en su caso partiendo casi siempre desde el banquillo. El futbolista canario acumula 211 minutos, por 627 de su compañero. Aún así es el jugador de Segunda División que promedia más disparos a portería (2,6) por cada 90 minutos. Eso lo convierte en uno de los futbolistas de la categoría con mejor efectividad. Además ha logrado una asistencia en lo que va de temporada.