El paso atrás con premio de Soriano

El madrileño destaca en el mediocentro por kilómetros recorridos y efectividad en el pase

Mario Soriano, en el partido contra el Eibar. |  Iago López

Mario Soriano, en el partido contra el Eibar. | Iago López

Marcos Otero

Marcos Otero

Mario Soriano regresó al Deportivo después de una temporada a préstamo en el Eibar casi como su fichaje estrella. Había brillado en su estreno en Segunda División y rozó el ascenso a Primera, pero tardó en encontrar su lugar en el conjunto blanquiazul. Tenía mucha competencia en el ataque con Lucas en la mediapunta y Yeremay y Mella en las bandas, así que sus únicas opciones pasaban por la posibilidad de que el coruñés jugara de referencia. Esa fórmula, sin embargo, casi nunca cuajó y el encaje del madrileño se demostró complicado.

Apareció entonces una oportunidad por las lesiones en el centro del campo de José Ángel y Mfulu. Idiakez acomodó al madrileño en el doble pivote junto a Villares y Óscar Gilsanz ha mantenido la apuesta. El lunes ante su exequipo encontró premio a su esfuerzo de las últimas semanas con un gol en el tiempo de prolongación que sirvió para que el Deportivo derrotara al Eibar y sumara por primera vez este curso dos victorias consecutivas.

El gol fue la culminación de un partido completo, aunque intermitente del madrileño en su nuevo papel de mediocentro. Fue el que más kilómetros recorrió (11,37), según los datos facilitados por el club, y tuvo una eficacia en el pase del 97%. A Soriano y a Villares, sin embargo, les costó imponerse durante varios tramos del encuentro a la pareja formada por el exdeportivista Peru Nolaskoain y Sergio Álvarez.

Las etapas de dominio del Deportivo coincidieron con las que Soriano tuvo más participación, pero aún así al conjunto de Óscar Gilsanz le costó gobernar un encuentro que quizá fuera el más flojo de todos los disputados hasta la fecha en Riazor.

Había hecho más méritos el equipo blanquiazul en otros partidos disputados en casa, como contra el Málaga o el Eldense, pero la falta de puntería le jugó malas pasadas. El lunes tampoco tuvo demasiada, especialmente David Mella en el primer tiempo.

Fue Soriano el que acertó en una jugada en la que interpretó que el Eibar solía dejar despoblada la frontal del área en cada saque de esquina. Lo había intentado antes, en la primera mitad, con un remate más forzado que atrapó el portero del Eibar. Fue en esas acciones donde demostró que cerca del área es dónde más peligroso puede llegar a ser, pero le ha tocado adaptarse a una situación inesperada para lucir en el equipo.

Fue el más destacado en un día gris, junto a un compañero sobre el que también había puestas muchas miradas. Petxarroman cumplió con méritos como sustituto de Ximo. Junto a Villares fue quien más entradas exitosas completó.

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