Pablo Martínez: "Me vino bien sentarme en el banquillo"

Pablo Martínez fue, por la lesión de Dani Barcia, una de las caras nuevas y destacadas ante el Sporting. Regresaba al equipo tras ser fijo en el equipo del ascenso y al principio de temporada y tras asumir una situación diferente para él. "Al principio, como todos, te quitan y vas de suplente y te vienen mil cuestiones y te preguntas qué hiciste mal" introduce. "Pero con la edad sabía lo que tenía que hacer. Sé que era normal salir del equipo porque no estaba rindiendo bien. La verdad es que mi inicio de temporada fue malo. Me tocaba trabajar para volver y ayudar al equipo de otra forma. Me vino bien sentarme un poco en el banquillo porque te das cuenta de que hay otros muy buenos también", razona mientras centra los elogios. "Dani Barcia lo hizo de puta madre y lo está haciendo. Si no es por su lesión, yo no entro en el equipo. Que se mejore lo antes posible porque es un chaval que tiene una calidad de locos y yo disfruto viéndolo. Si puedo jugar con él y con Pablo, también disfrutaré" , afirma y ríe.

La suplencia hizo que se operase un cambio en él que explica. "Cuando estás acostumbrado a jugar, te relajas un poco porque sabes que el fin de semana te va a tocar. Yo cambié mi forma de entrenarme, lo hago más duro que antes. Estaba contento de volver y de poder enseñar que estaba para jugar. La semana ahora me viene genial, tengo alegría, antes me costaba un poco más motivarme. Ahora más y más a mi edad, que sé que se va a acabar todo pronto, disfruto un montón", razona.

El francés así pudo rendir ante jugadores de nivel como Juan Otero o Dubasin. "Fue un placer enorme volver a jugar. Cuando pasas tiempo en el banquillo viendo a tus hermanos ahí y no puedes ayudar o tienes que ayudar de otra forma, pues fue una locura para mí. Parecía que empecé a jugar en este partido. Todo salió bien más o menos. Queríamos ganar y no se pudo, pero a nivel personal fue bien", cuenta.

Pablo Martínez apuesta por "ser eficaces" en ambas porterías y tener tranquilidad. Todo en una época de cambio con Gilsanz y sin Idiakez. "Para nosotros fue una sorpresa lo de Imanol (el despido), sobre todo cuando venía el Cartagena. Sabíamos que podía pasar y confiamos en Óscar. La transición fue buena, está muy cerca y pregunta y está con todos. Da confianza a los que no juegan. Con él es más físico. Partes de entrenamientos cortas e intensas, entrenamos menos pero más fuerte', asegura.