0-1 | El Dépor Abanca cae revolviéndose

El Dépor Abanca se resistió a esa suerte marcada que parecía su eliminación en la Copa de la Reina y peleó sin éxito en Abegondo para llevar el duelo ante la Real Sociedad a la prórroga. Fue imposible. Emma ajustició al equipo de Fran Alonso al principio del segundo acto y el empuje de la última media hora, con ocasiones claras de Ainhoa Marín, Eva Dios y Bárbara Latorre, no fue suficiente para un equipo esforzado y que pretende ganar en amor propio y en otros contextos. Una nueva versión para buscar una permanencia cuesta arriba.

Quien esperase algún tipo de sorpresa o giro inesperado de guion del Dépor Abanca-Real Sociedad no era su mañana en Abegondo. Las vascas son superiores, Fran Alonso lo reconoció en la previa y el planteamiento del nuevo proyecto coruñés acrecienta ese tipo de sensaciones. Le da seguridad o, por lo menos, la pretende, también le exige multiplicar ayudas, entregarse al achique y sudar lo indecible. Defensa de cinco, repliegue... La antítesis de lo que pretendía Irene Ferreras.

El partido fue en un único sentido en casi todo momento en ese primer acto. Cahynova e Andreia dominaban, Nerea, Amaiur y la lucense Lucía Pardo amenazaban. El Dépor Abanca bastante tenía con defenderse. ADT era una isla en ataque y Ainhoa, en cuanto recibía la pelota, veía muchos metros y rivales ante sí para superar.

El agobio fue máximo hasta el minuto 20, luego se estiró y amenazó por la izquierda con algún centro de Elena. Se equilibraba el choque hasta el final de la primera parte, cuando la Real volvió a apretar y a rozar el gol en jugadas con múltiples rechaces. El Dépor Abanca lograba resistir.

El conjunto donostiarra, consciente de que se le complicaba el pase, no quiso demorar en exceso la resolución de la eliminatoria. Casi consigue el tanto Amaiur en un primer intento, pero la gloria estaba reservada para Emma. Fue una jugada en la que Nerea Eizagirre encaró en a Raquel, hizo lo que quiso y su pase cruzado solo tuvo que ser remachado a la red. 0-1, minuto 49. Era justo, también una pena para las deportivistas después de tanto remar.

El Dépor buscó quitarse los efectos de golpe e Ainhoa casi fuerza un penalti. No fue hasta la última media hora final, ya con los cambios, cuando el equipo coruñés demostró que quería de verdad la remontada. Tuvo una Olaya, otra doble entre Ainhoa y Eva Dios, otra vaselina de la jugadora de A Illa para lograr el ansiado 1-1. Incluso Bárbara Latorre apuró un remate en el primer palo. Nada. No había manera, mientras Abegondo rugía, le apretaba a la colegiada y maldecía su mala suerte. La Copa ya es historia, hay que labrar una salvación en Liga F.