Óscar Gilsanz cumple con su tradición navideña

Desde hace unos años por estas fechas, Óscar Gilsanz cumple con una tradición en su localidad natal. Cada Navidad dirige un entrenamiento solidario en favor de la Cruz Roja de Betanzos para recaudar juguetes y este año no iba a ser una excepción como flamante entrenador del Deportivo. Gilsanz acudió un año más al campo de O Carregal para participar en una sesión en la que el único requisito para participar era acudir con un juguete en forma de donación. Varias decenas de niños y niñas comprendidos entre los seis y los 16 años se pusieron a las órdenes del entrenador blanquiazul en una actividad que se prolongó durante toda la mañana.

Bajo el lema Forma parte dos seus soños. Os seus dereitos en xogo, Gilsanz volvió a ser el encargado de dirigir este particular entrenamiento con el que colabora desde hace años, involucrado en este tipo de actividades en la localidad brigantina de la que es vecino y que en estas fiestas le reservó el encendido de la iluminación navideña después de asumir el banquillo del primer equipo deportivista. Este año el tirón era mayor precisamente por ese motivo, lo que ha contribuido a que las donaciones de juguetes que en las próximas fechas la agrupación de Cruz Roja de Betanzos se encargará de repartir.

El entrenamiento arrancó a las diez de la mañana en el campo de O Carregal para los niños y niñas comprendidos entre los seis y los once años. A partir del mediodía el turno fue para los inscritos entre los 12 y los 16. Entre los participantes, muchas camisetas del Deportivo para que Gilsanz se sintiera lo menos extraño posible antes de retomar el trabajo con el conjunto blanquiazul el jueves de la próxima semana.