La Rosaleda mide los objetivos del Deportivo

Casi 20 días después, un parón invernal y la apertura de un mercado de fichajes que no ha cambiado nada, el Deportivo reinicia el curso competitivo y da comienzo a la segunda vuelta del campeonato frente al Málaga, otro recién ascendido que hasta el momento ha pisado más llano que los coruñeses, acostumbrados a las curvas, las subidas y las bajadas en los primeros meses de liga. Lo hará, además, con varias incógnitas en el once titular.

Dos equipos con un pasado reciente en la élite; un estadio que estará a rebosar y mucho talento joven sobre el campo son los ingredientes que Málaga y Deportivo pondrán sobre la mesa para un partido que enfrenta dos historias paralelas. Una de sufrir juntos y de las que pone a prueba los sentimientos de los incondicionales. El cuadro coruñés firmó un camino más largo para volver del infierno y un año después de pulsar el botón de la reacción mayúscula tendrá que calibrar sus pretensiones en La Rosaleda. No quedan billetes para ver a dos equipos separados por seis puntos (y un partido menos para los visitantes).

El paso de los meses comienza a dilucidar las aspiraciones de cada escuadra de Segunda División. Una categoría exigente y, sobre todo, larga. Tanto que perder un tren en enero no significa gran cosa si la alternativa es buena. Pero lo cierto es que el Dépor tiene ante sí una oportunidad de oro para decidir a qué querrá llegar. No solo ante el Málaga. Será un enero para pulir objetivos con cuatro partidos por delante, solo uno en casa.

Para visitar la Costa del Sol, Gilsanz no podrá contar con Diego Villares, quien cumplirá sanción tras ser expulsado frente al Mirandés. Es la única ausencia confirmada, aunque el técnico betanceiro tiene otras tres incógnitas en su lista. Sergio Escudero se retiró del último entrenamiento tras llevarse un golpe en el codo. También se marchó renqueante y con molestias Iván Barbero, a quien el club ha dosificado a lo largo de la semana. David Mella sufrió una torcedura de tobillo hace varios días y es la tercera incógnita, aunque su titularidad parece más probable que la del delantero o la del lateral tras entrenar ayer.

El regreso a la competición ha sido una traición en términos de enfermería. De golpe el equipo puede perder a tres titulares. Gilsanz deberá modificar su plan. Mohamed Bouldini, Davo o incluso Cristian Herrera esperan su turno de cara a acompañar a Lucas Pérez en el ataque, aunque no es descartable que sea el de Monelos la referencia para incluir a José Ángel en el centro del campo y sumar músculo a la medular. El lateral zurdo tiene en Rafa Obrador un sustituto natural, aunque sus características son muy distintas. El canterano del Madrid destaca por su llegada y velocidad, y no tanto por su salida de balón, golpeo y posicionamiento, facetas en las que despunta Sergio Escudero, un fijo en las últimas semanas.

En frente estará el Málaga de Sergio Pellicer. En liga, el equipo boquerón es el que menos partidos ha perdido (3) y el que más ha empatado (12). El extécnico del Fabril ha formado un cuadro rocoso con mucho talento joven en el frente de ataque. Antoñito Cordero, Lobete, Kevin Medina, Aarón Ochoa... serán, junto a Baturina y Dioni (máximo anotador con cinco dianas, también ex del Fabril) las amenazas a vigilar. Además, Alfonso Herrero, el guardameta que más paradas registra por partido (4.5) y más porterías a cero ha dejado (11) este curso. Sergio Pellicer no podrá contar con Haitam, Lorenzo, Larrubia, Castel y Puga, este último sancionado.