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Al Dépor más combativo le volvió a faltar puntería

El grupo de Gilsanz destacó en La Rosaleda en los parámetros defensivos, pero malgastó ocasiones y tropezó en los minutos finales

Mario Soriano y José Ángel, el sábado en el partido contra el Málaga en La Rosaleda. |  LOF

Mario Soriano y José Ángel, el sábado en el partido contra el Málaga en La Rosaleda. | LOF

Redacción

El Deportivo abría el sábado 2025 en Málaga marcado todavía por la imagen que dejó en el último partido de 2024 contra el Mirandés. Aquel fue un equipo débil, partido por momentos ante un rival serio, y había incertidumbre por ver cómo reaccionaría en un escenario exigente y ante otro conjunto ordenado como el de Sergio Pellicer. La reacción no pudo ser mejor por parte de los deportivistas, plagados de bajas por las ausencias de Lucas, Escudero, Villares y Barbero. Fue una de las versiones más convincentes de los de Óscar Gilsanz en lo que va de temporada a partir de una propuesta en la que el técnico privilegió el orden. El equipo destacó en los apartados defensivos, pero una vez más se vio condicionado por la falta de acierto en el área contraria y los problemas para conservar el resultado cuando las fuerzas empezaron a abandonarle.

Duelos y recuperaciones.

El Deportivo consiguió el sábado anular al Málaga del exfabrilista Pellicer a partir de un funcionamiento más solidario en el que consiguió brillar en los parámetros defensivos. El equipo de Óscar Gilsanz pasó por encima de los andaluces en esos registros. Los blanquiazules promediaron casi un 60% de duelos ganados frente al 41% de su rival, al mismo tiempo que lo superó en recuperaciones (15 frente a 11) y en despejes (24 contra 10), pero todo ese esfuerzo quedó emborronado por la gestión de los minutos finales.

La defensa del área.

Al Deportivo volvió a escapársele la victoria en el tramo definitivo del partido, como ya le ocurriera en Riazor ante el Sporting y el Real Zaragoza. De nuevo le costó contrarrestar el empuje del rival y gestionar unos minutos en los que el Málaga apretó espoleado por el ambiente de su estadio, prácticamente lleno tras agotar las entradas a la venta. Una llegada de Antoñito por la banda de Ximo Navarro, después de una pérdida de Davo en la que la defensa no ajustó bien en la incorporación de Chupe, acabó derivando en otro empate amargo. Le fallaron las fuerzas también al Dépor, lastrado por un banquillo que dejó de nuevo una pobre aportación en un partido en el que brillaron varios jugadores de manera individual.

Yeremay, Mario Soriano, José Ángel.

Los focos estuvieron sobre Yeremay Hernández por su espléndido partido y la incertidumbre que dejó sobre su futuro una vez finalizado, pero junto al extremo canario brillaron otros compañeros. Soriano se reivindicó como mediapunta en ausencia de Lucas Pérez y pone cierto debate en una posición en la que también dejó buenas sensaciones en la goleada frente al Castellón. Mario Soriano fue el encargado de lanzar a David Mella y Yeremay Hernández, pero también de apoyar a Mfulu y José Ángel en el doble pivote. Especialmente atinado estuvo el sevillano en esas labores de contención, pero terminó pagando el esfuerzo. Fue de los mejores en tareas defensivas junto a Rafa Obrador. Hizo pleno en entradas (seis) en un partido completísimo en el que gana enteros a la espera de conocer el alcance de real de la lesión de Escudero.

Ocasiones desperdiciadas.

El Deportivo volvió a tener oportunidades suficientes como para llevarse el partido con cierta comodidad. Mella no acertó en dos situaciones de mano a mano y a Yeremay le traicionó su ambición en un par de jugadas en el área en el que contaba con alternativas de compañeros. En total, 13 remates para que el Málaga terminara empatando en su único disparo a portería.

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