Fútbol | Mundial 2030

La Federación apuesta por Valencia y añade incertidumbre a la candidatura de A Coruña para el Mundial

El deseo de la RFEF es que la lista de 11 sedes españolas para el torneo de 2030 sea ampliada, pero la decisión dependerá de la FIFA | A Coruña, San Sebastián, Málaga y Fez parten con desventaja en el caso de incluir el nuevo Mestalla

Rafael Louzán: "Estoy convencido de que Valencia será sede del Mundial"

Vídeo: JM López / Foto: EFE

Redacción

La Federación Española de Fútbol (RFEF) ha trasladado su voluntad de que Valencia sea una de las sedes del próximo Mundial 2030 que organizarán de forma conjunta España, Portugal y Marruecos a pesar de que la ciudad levantina no fue una de las once candidaturas españolas designadas por la FIFA a mediados del mes de diciembre. El recién nombrado presidente de la Federación, el gallego Rafael Louzán, subrayó su intención de que el nuevo Mestalla sea uno de los estadios en España que acojan partidos de la cita mundialista. Eso añade incertidumbre a la candidatura de A Coruña, escogida como una de las 11 sedes nacionales junto a Madrid (Santiago Bernabéu y Metropolitano), Barcelona (Camp Nou y RCDE Stadium), Bilbao, San Sebastián, Zaragoza, Sevilla, Málaga y Las Palmas.

El deseo de la Federación es que la cifra de estadios españoles se amplíe para dar cabida al nuevo Mestalla sin que se caiga ninguna de las inicialmente designadas por la FIFA en su congreso del pasado 11 de diciembre, pero al mismo tiempo fuentes federativas advierten que la elección de las candidaturas no es definitiva y que el procedimiento sigue abierto.

Lo que está claro es la firme intención de la RFEF y de su presidente de que Valencia sea incluida entre las ciudades españolas que acogerán partidos del torneo. «En ese apartado soy un valenciano más», manifestó ayer Rafael Louzán en una visita a las obras del futuro Mestalla, reanudadas recientemente. «Quiero que Valencia tenga una sede del Mundial. Valencia va a tener el estadio más moderno cuando se celebre el Mundial. Yo soy el primer aliado, lo he dicho y lo reitero. Esta gran ciudad, si hay 11 sedes en España, no puede quedar fuera y estoy convencido que así será. Vamos a trabajar para ello. Estoy plenamente convencido de que Valencia va a ser sede», garantizó Louzán, que desde su posición de máximo responsable de la Federación Gallega trabajó hasta hace apenas unos meses para que tanto Riazor como Balaídos fueran escogidas como candidatas.

El anhelo ahora del presidente de la Federación es que el nuevo Mestalla figure entre los estadios españoles del Mundial 2030 y garantizó que desde el organismo que dirige se trabajará para ello. «Solo nos queda un camino: lograr que Valencia sea sede. Hay razones más que suficientes para que sea sede. No es explicable que en España esta comunidad tan importante para el país no tenga sede para el Mundial», zanjó Louzán.

El comité de coordinación de la candidatura española para el torneo ya apuró al máximo los plazos para ampliar las sedes españolas y que así Mestalla figurara entre las escogidas, pero se encontró con la oposición frontal de Portugal y Marruecos, que tendrían que renunciar a partidos en sus estadios (dos y seis, respectivamente), y los propios problemas derivados de la construcción del nuevo Mestalla. Paralizado durante décadas, su reconstrucción se reanudará y debería estar listo para la cita mundialista de 2030.

Ese es el objetivo de la Federación, pero la decisión dependerá de manera definitiva de la FIFA. El máximo organismo futbolístico tiene la última palabra en cuanto a las sedes y hay algunas que parten con desventaja si se pretende añadir a Valencia. Las más débiles son Fez, San Sebastián, Málaga y A Coruña.

La candidatura herculina ya pasó el corte de la FIFA con la nota más baja en su proyecto de estadio (3,4 sobre 5), también se vio lastrada por sus problemas de movilidad y de capacidad hotelera. Algo parecido le ocurre a San Sebastián, mientras que la ciudad marroquí de Fez podría caerse por problemas en su proyecto, apenas definido a falta de algo más de cinco años para la celebración del Mundial.

La candidatura coruñesa también padece lagunas en cuanto al proyecto de Riazor. Existe un conflicto latente entre el Ayuntamiento y el Dépor sobre la configuración definitiva del estadio. El aforo ha estado en gran medida detrás de ese desencuentro. De los 48.000 asientos inicialmente planteados, el Concello quiere pasar ahora a 42.000, pero la ejecución de los trabajos y los plazos también irritan al club.

El concejal de Cultura y Deportes, Gonzalo Castro, manifestó recientemente que el Gobierno local iniciaría en breve el proceso de licitación para que el comienzo de las obras en el estadio se produzca a mediados de 2026, con un plazo de ejecución de tres años, pero el proyecto todavía no está definido. Tampoco está cerrada la financiación, dependiente de varias administraciones y de la entrada de un socio privado. Esa es una de las principales lagunas coruñesas, dado que el resto de candidaturas española ya tienen resuelto este capítulo.

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