Lucas Pérez se irá al Rayo si pacta su salida del Dépor

El jugador pidió salir y, aunque se dio por zanjada la negociación, el club le dará la carta de libertad si renuncia a los emolumentos que le quedan por cobrar en lo que queda de curso

Lucas Pérez contra el Cádiz

Lucas Pérez contra el Cádiz / LOF

Lucas Pérez y el Deportivo están a un sí de su adiós y su futuro pasa por el Rayo Vallecano si ambas partes se terminan por poner de acuerdo. El de Monelos pidió abandonar la disciplina blanquiazul por motivos personales, y tras varios contactos entre ambas partes, no se había llegado, hasta ahora, a un punto de entendimiento. El punto de distancia lo ponían los emolumentos a percibir por el futbolista esta temporada. Pero la entidad coruñesa está dispuesta a desbloquear la situación y darle la carta de libertad si acepta cobrar hasta hoy, renunciando al montante que le resta esta temporada. Si no lo acepta, el delantero seguirá formando parte del club y mañana debería volver a entrenarse junto al resto de sus compañeros en Abegondo.

Horas tensas en el seno del Deportivo y también del deportivismo, en vilo ante la posibilidad de perder a su capitán e ídolo a mitad de temporada. Dos años después de su regreso, ya en el fútbol profesional, sus caminos podrían volver a separarse de manera definitiva, al menos como futbolista. O neno de Monelos ha solicitado marcharse. Es una petición de capitán a club por razones personales que la entidad blanquiazul ha atendido. Sabedores de todos los esfuerzos que hizo por volver a vestir la elástica de su vida, cuando renunció al Cádiz y a Primera División por jugar en la categoría de bronce, en la Plaza Pontevedra no se cierran a dejarle marchar. Pese al agujero social y deportivo que significaría perderle, además del punto emocional para un vestuario que perdería a su capitán y gran representante. 

Es imposible entender a día de hoy al Deportivo sin Lucas Pérez. Aunque es una posibilidad muy real que ambos separen sus caminos. El delantero cuenta con un contrato indefinido que se amplía a medida que juegue cada temporada un determinado número de encuentros. Actualmente su vinculación se extiende hasta 2026, por lo que se debe de llegar a un acuerdo para el cómo se pone un punto y final en mitad del curso. Su futuro, sin embargo, siempre ha estado en sus propias manos. Ahora, ambas partes buscan encontrar la mejor solución para atender la petición del propio jugador. 

Su contrato contempla la posibilidad de que continuase en un ámbito no deportivo. Es decir, dar el paso futuro, pues era lo que en su momento contempló el jugador cuando regresó a casa en 2023 poniendo dinero de su propio bolsillo y renunciando al contrato que tenía en Primera División. Esfuerzo sin el que hubiese sido totalmente imposible que el Dépor accediese a sus servicios. Además, cualquier decisión repercutirá en el control económico de la La Liga, que penaliza las rescisiones. 

Golpe futbolístico y emocional

La salida de Lucas Pérez en enero sería un golpe importante para el equipo de Óscar Gilsanz en todos los sentidos. El primero, obviamente, por el impacto que causaría en un vestuario que le venera y en el que es una de las grandes figuras individuales, junto a sus queridos Yeremay y David Mella, quienes le admiran desde que lo vieron jugar en sus primeras etapas como blanquiazul. 

También por lo futbolístico. Y es que Lucas ha sido clave para el ascenso y una pieza importante en estos últimos meses de adaptación a Segunda División. Este curso ha disputado 19 partidos, 18 de ellos como titular, en los que anotó 4 goles y ha dejado otras 4 asistencias. En Primera RFEF, en curso y medio, contabilizó 24 dianas y otros 27 pases de gol en 54 apariciones. Además, tanto para Gilsanz como para Idiakez ha sido indiscutible y siempre ha sido titular, excepto ante Málaga y Tenerife, donde estuvo aquejado por un virus que le ha dificultado la entrada en el nuevo año.

A un paso del top 10 goleador

El posible adiós al delantero de Monelos pondría fin a su particular carrera por dejar una huella todavía más grande en los registros históricos blanquiazules. El ariete, además de ser un jugador muy querido por la grada y por los más pequeños, se encuentra ya entre los mejores goleadores históricos del Deportivo gracias a las 62 anotaciones que ha realizado en sus distintas etapas enA Coruña.

Desde su gol ante el Granada mira directamente a Amancio Amaro, el décimo en el ranking. Gracias a los tres de Cádiz, son siete los tantos separan al delantero de Monelos del balón de bronce en 1964, que ocupa la décima posición en la lista de futbolistas blanquiazules con más dianas anotadas y representaba una meta posible para el 7 a lo largo de esta temporada atendiendo a sus registros pasados.

De hecho, su actuación en el Nuevo Mirandilla le sirvió para adelantar a Chacho, Manuel Loureda e igualar a otro mito, Fran González. Sus 62 goles le sitúan entre los 12 mejores anotadores de la historia. Por delante solo le quedaría Manuel Loureda, con 68, y el mencionado Amancio Amaro, con 69, décimo histórico con la camiseta blanquiazul.

Una figura clave en el movimiento social del club

Hablar de Lucas, no obstante, es hacerlo de una figura que ha transcendido por sus actos mucho más allá del césped. No cabe duda de su importancia capital para lograr el ascenso a Segunda División la temporada pasada. Pero es todo aquello que representa fuera del césped lo que le ha hecho ganarse el cariño unánime de la grada de Riazor, que vivió un día de bandera para su presentación hace justo dos años cuando decidió saltar dos categorías para volver a casa. Aquel acto de orgullo por lo propio, sumado a aquellas palabras que se convirtieron en emblema, prendieron la mecha de un deportivismo, el más joven, que ve en el Deportivo lo más grande que hay en el fútbol. "Yo no vengo a Primera RFEF, vengo al Deportivo", soltó en su rueda de prensa tras estar junto a 7.000 espectadores que vivieron in situ su regreso.

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