El coruñés Nico González se va al Manchester City por 60 millones

Nico González, aquel niño que dio sus primeras patadas a un balón en Abegondo mientras su padre acababa de entrenar en sus últimos años en el Dépor, protagonizó este lunes el último día del cierre del mercado de fichajes en Europa. El Manchester City se decidió a lanzarse a por él en el fin de semana previo al fin del periodo de pases y, tras unos primeros escarceos en la negociación con el Oporto, se reanudaron los contactos el lunes por la mañana y los dos clubes perfilaron un acuerdo que se cerró a primera hora de la tarde, según apuntó CNN Portugal. El equipo inglés, quien ya quiso incorporar al jugador cuando era un niño y su padre trabaja junto a Guardiola en Manchester, pagará en torno a unos 60 millones de euros para doblegar la resistencia de los lusos, quienes acaban de traspasar a Galeno al Al-Alhi por 50 millones. Nico se convierte en el traspaso de mayor cuantía de la historia del Oporto junto al Otávio hace unos años al Al-Nassr. También el mayor de la historia de fútbol gallego por encima de los 30+6 en variables pagados por Gabri Veiga hace año y medio.

Uno de los clubes más beneficiados por esta venta es el Fútbol Club Barcelona, entidad en la que se formó Nico González desde que dejó el Montañeros en A Coruña a los once años. El club catalán se reservó el 40% de sus derechos federativos cuando lo traspasó a la entidad de O Dragao y debería recibir unos 24 millones de euros, aunque existe alguna cláusula en el contrato que podría reducir el montante a percibir, según apuntó hace unos días el diario Sport, perteneciente al mismo grupo que LA OPINIÓN.

Es el tercer gran fichaje del City en este mercado de invierno en el que ha entrado con fuerza para enderezar su rumbo en la liga inglesa y en la Champions después de la lesión de Rodri. De momento, había fichado a Omar Marmoush por 75 millones desde el Eintracht de Frankfurt, a Vitor Reis por 40 desde el Palmeiras y a Khusanov por 50 desde el Lens. Se va por encima de los 200 millones de inversión a unas semanas de medirse a los blancos en una eliminatoria de la máxima competición continental que dejará a uno de los dos grandes favoritos fuera de la lucha por el centro. Son los dos últimos campeones y uno de ellos tiene ya a un coruñés en sus filas. Nunca jugó en el Dépor, su padre sí y es historia viva de los blanquiazules.