Fútbol | Deportivo

La cara y la cruz del gol del Deportivo en invierno

Eddahchouri es el cuarto ariete fichado en enero que menos tardó en marcar su primer tanto | Toché y Merino lucen en un historial con fracasos como Arturo, Sand o ‘Manteca’ Martínez

Eddahchouri celebra el gol ante el Almería. |  Carlos Pardellas

Eddahchouri celebra el gol ante el Almería. | Carlos Pardellas

Daniel Abelenda Lado

Daniel Abelenda Lado

A Coruña

Zakaria Eddahchouri necesitó 40 minutos, veinte de la segunda parte en Eibar y otros tantos en la primera ante el Almería, para celebrar su primer gol con la camiseta del Deportivo. El neerlandés se convirtió en el cuarto delantero fichado en enero en este siglo que menos tiempo ha necesitado para estrenarse como goleador, por detrás de Toché, Raúl Alcaina y Sabin Merino. Nunca es fácil llegar y besar el santo, como tampoco ha sido sencillo para el club encontrar arietes fiables a mitad de temporada en su historia reciente. Enero es una moneda al aire de la que han salido caras importantes y cruces que pasaron con más pena que gloria.

El Dépor ha fichado a un punta en invierno en las tres últimas campañas, incluyendo la actual. El más reciente, Raúl Alcaina, llegó como Eddahchouri, en los últimos días de mercado en 2024, y también necesitó minutos contados. Le llevó un cuarto de hora cerrar la goleada (0-5) a la SD Logroñés. Pese a firmar dos goles en sus dos primeros partidos, no volvió a marcar hasta la última jornada de liga. 

Lucas Pérez tardó apenas ocho minutos más que Zaka en volver loca a la afición cuando regresó a casa en enero de 2023. Firmó un doblete ante el Unionistas, un preludio de los galones que asumió desde que volvió a lucir el dorsal 7 en Riazor. Aunque a lo largo de su etapa alternó las funciones de delantero con roles de enganche, terminó la temporada 2022/23 con 9 goles y 8 asistencias. Arturo, que llegó pocas semanas después de Lucas, no pudo acercarse a las cifras del de Monelos. No marcó en sus once partidos como blanquiazul, pese a tener alguna oportunidad clamorosa, como el fallo a portería vacía en Ferrol.

La cara y la cruz de los arietes en el mercado invernal la vivió en sus propias carnes el Dépor de la temporada 2019/20. Richard Barral reforzó una delantera que había dejado demasiado que desear en la primera vuelta con los nombres de Sabin Merino y Claudio Beauvue. El vasco llegó y besó el santo. Se estrenó de cara a puerta a los 32 minutos de su debut ante el Racing y repitió en los tres partidos posteriores. La pandemia cortó la tendencia al alza del jugador, que solo metió un gol más (cinco) y no pudo evitar el descenso a Segunda B. Beauvue, que también llegó aquel enero, no pudo estrenarse hasta agosto, en el partido contra el Fuenlabrada.

La última etapa en Primera tuvo pocas visitas al mercado invernal en busca de delanteros. Oriol Riera, en 2015, fue el único ariete que reforzó al equipo que dirigía Víctor Fernández. El catalán requirió ocho partidos para cantar su primer tanto, contra el Sevilla, y terminó la liga con cuatro en su haber. Es la misma cifra que sumaron Toché y Diego Ifrán, cada uno, cuando llegaron al rescate del Dépor en Segunda en la campaña 2013/14. Xisco, con sus dos goles, y Pepe Sand, que se quedó con las ganas, no pudieron decir lo mismo al tratar de evitar el descenso de 2011.

El Dépor de los 90 vio llegar a jugadores como Loco Abreu, que firmó tres dianas en sus primeros meses en A Coruña, o Manteca Martínez, que no celebró ninguno. Mejor lo hizo Renaldo en 1997 con sus seis goles entre y su estreno en el derbi contra el Celta. El gol y el mercado de enero tienen mucho de lotería, pero Zaka ha comenzado con buen pie su camino en Riazor.

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