Un Fabril con garra acecha al Langreo

El Fabril no tiene tiempo para tomarse un respiro en el frenético calendario de Segunda RFEF. El filial blanquiazul acaba de superar el Tourmalet, con los dos duelos consecutivos contra Pontevedra y Numancia, y ya tiene que encarar otro puerto de montaña en su visita este fin de semana (18.00 horas, FootballClub) al Nuevo Ganzabal para medirse al Langreo. Manuel Pablo vuelve a contar con una plantilla castigada por las lesiones, como en las últimas semanas. Con los que están, tendrá que afrontar la visita al equipo asturiano con el objetivo de romper la racha de cinco partidos sin ganar lejos de casa.

Han pasado casi cien días desde la última vez que el Fabril ganó a domicilio. Lo hizo, precisamente, en tierras asturianas, en su duelo en el campo del Real Avilés Industrial. Desde entonces, el equipo coruñés se ha quedado a las puertas de sumar tres puntos en varios de sus compromisos fuera de Abegondo. «Estamos compitiendo bien, siempre dentro de los partidos, pero los detalles, a veces, nos perjudican», reconoció Manuel Pablo en la rueda de prensa previa al partido. El técnico canario apremia a sus jugadores a demostrar lo que han crecido en competitividad «para sacar adelante los partidos igualados».

Aunque la derrota ante el Numancia la semana pasada rebajó la euforia del triunfo cosechado en Riazor frente al Pontevedra, el entrenador del Fabril rechaza caer en el alarmismo. Pide replicar la constancia durante los 90 minutos que les llevó al triunfo ante el líder.

Para tratar de romper el mal fario como visitante, el Fabril vuelve a contar con un equipo en cuadro por las lesiones, que se han cebado especialmente con la línea defensiva. «Seguimos como la semana pasada, no recuperamos a nadie», confirmó Manuel Pablo. No podrán jugar Aarón Sánchez, Alejandro Pereira, Luisao ni Kike, que siguen en el dique seco. Tampoco estará Noé, baja para lo que resta de temporada. Para suplirlos, tendrá que echar mano de refuerzos del juvenil y, además, abre la puerta a más canteranos dispuestos a reivindicarse. «Nos tenemos que apretar un poco todos», insistió.

El filial deportivista, octavo clasificado, tendrá enfrente a un Langreo, séptimo, que le saca solo un punto en la clasificación. El equipo asturiano ha demostrado una trayectoria irregular esta temporada. Viene de perder en Pasarón y de ganar, hace dos semanas, al Compostela en Ganzabal. El césped artificial y las amplias dimensiones del campo de los asturianos no imponen temor en el seno fabrilista. «Jugamos con extremos y laterales, buscando profundidad», adelantó Manuel Pablo, como contramedida ante los langreanos. Controlar a Álex Menéndez, su asistente de lujo, y a Vander, su máximo goleador, será esencial para un Fabril necesita tirar de garra para recuperar la sonrisa a domicilio.