El Deportivo, entre el sueño y el deber

El Deportivo se encuentra en un momento de emociones contrapuestas. La prudencia le hace reacio a pensar más allá de lo inmediato. No quiere hacerse ilusiones demasiado pronto con un play off que todavía del que todavía le separan nueve puntos al inicio de la jornada. Mientras, la parroquia deportista se ha acostumbrado en las últimas semanas a divisar la pugna en los puestos más bajos de la tabla con una comodidad nunca vista esta temporada. Dos victorias consecutivas, tres jornadas sin perder, diez puntos de los últimos quince en juego invitan a mirar más hacia arriba que hacia abajo. Óscar Gilsanz prefiere siempre la prudencia sobre la relajación. Es la virtud que debe demostrar el Dépor esta tarde (16.15 horas, LaLiga Hypermotion TV) ante un Eldense que marca la línea roja que ya ve difusa en el horizonte. El deber, llevarse los tres puntos del Nuevo Pepico Amat, debe conjugarse con la prudencia y con la ilusión de pensar en objetivos mayores.

Una vuelta cambia mucho las tornas en esta categoría y eso lo pueden acreditar tanto el Dépor como el Eldense. El empate gris que los blanquiazules firmaron en Riazor contra el equipo alicantino en octubre les mantuvo con diez puntos, al borde de caer a los puestos de descenso. Ahora, tres meses después, presume de tener 35, diez de margen sobre un Eldense que, desde aquel día se marchó con doce unidades. Desde entonces, solo han sumado otras trece y no ha podido salir de la zona baja de la tabla.

La victoria contra el Almería reforzó la moral de un Dépor en el que ha caído de pie Zakaria Eddahchouri. Apenas necesitó veinte minutos para mandar el balón a guardar en su primer partido como titular. El ariete neerlandés de ascendencia marroquí se lució en un día particularmente fino del equipo ante uno de los equipos más potentes de la competición. Ahora le toca doblar el premio en la visita a Elda.

En esa empresa también deben participar los de siempre. Yeremay se reencontró con el gol la semana pasada y, despejados los pajaritos, el canario solo tiene por delante el reto de regatear a cuantos defensores del Eldense se crucen en su camino. Tampoco pueden faltar Mella, que recobró su mejor versión tras la suplencia en Ipurua ante el Eibar, y Helton, que va de recital en recital.

Lo que funciona no se toca y Gilsanz mantendrá su bloque. Ximo Navarro, Barcia y Patiño hicieron sesiones al margen esta semana, pero estarán disponibles. Gilsanz tendrá que elegir si devolver al canterano al once o seguir con Pablo Martínez. También regresa Mfulu, que se suma al abanico de opciones en la medular. Espera su turno, también, el australiano Denis Genreau, que ya debutó el pasado domingo en Riazor.

Si los tres puntos del Nuevo Pepico Amat son un premio apetitoso para un Dépor que quiere asentarse en la mitad alta la tabla, para el Eldense son el agua en el desierto del descenso. El equipo de Elda, que cuenta con José Luis Oltra al mando desde hace un mes, se ha desplomado en la clasificación al final de la primera vuelta. Ahora está a cinco puntos de salir del pozo. «Es un encuentro más trascendente que otro», reconoció el extécnico deportivista. Oltra ha encontrado un once cada vez más estable en el que ya se han asentado caras nuevas del mercado de invierno como Barzic, Collado, Llabrés, Diego Méndez o Masca. Sekou Gassama, el ariete que también llegó en las últimas semanas, podría debutar esta tarde y ser uno de los quebraderos de cabeza de la defensa. No estarán disponibles Dumic ni Iván Chapela.

Aunque el Eldense impondrá sus urgencias clasificatorias, el Dépor se presenta en el Pepico Amat con la convicción de dejar el descenso a trece puntos y presentar su candidatura en la amplia mesa de contendientes al ascenso.