Recta final en la renovación de Ximo Navarro con el Deportivo

En un Deportivo huérfano tras el precipitado adiós de Lucas Pérez y con una plantilla un tanto imberbe, la figura de Ximo Navarro ha emergido por su impronta en la banda derecha y por su peso en el juego y en el vestuario. El mallorquín de origen andaluz es uno de los líderes de este proyecto refundado en el mes de enero y el club coruñés pretende atar a uno de sus baluartes que acaba contrato este mes de junio después de haber renovado automáticamente tras el ascenso a Segunda División. Es el único futbolista titular del Deportivo que no está firmado más allá del 30 de junio de 2025, con la salvedad de ese acuerdo de una temporada más otra que rubricó Pablo Martínez hace unos meses.

El Deportivo ha iniciado los contactos y avanza en una ampliación de contrato que blinde al titular de su carril derecho de su defensa. La voluntad es la de cerrar pronto un entendimiento, aunque, eso sí, no se producirá el sí de manera inminente tras un mercado de invierno muy cargado de operaciones para el Dépor. La idea es dejar así muy avanzada gran parte de la planificación interna del próximo proyecto blanquiazul, reafirmado, además, con la continuidad de Dani Barcia hasta junio de 2028.

La entidad blanquiazul y el jugador arrancan de la base de un nuevo contrato que podría prolongarse incluso hasta 2027, dos temporadas más, aunque son aspectos todavía por sellar en unas conversaciones iniciadas y en marcha por un jugador que es capital en el Deportivo y que ha ido creciendo en importancia en los últimos meses.

Apuesta por el Dépor

Ximo Navarro decidió bajar a Primera RFEF en el verano de 2023 después de una experiencia que no le convenció en el Fortuna Sittard de la primera división holandesa. Le animaba a trasladarse a A Coruña su buena relación con Lucas Pérez y le llamaban también la grandeza y la posibilidad de vivir por dentro a un club como el Deportivo. Más allá de volver a jugar en su país y de sentirse a gusto con su entorno, uno de sus grandes objetivos, en su vuelta a España, era dejar atrás los problemas físicos que le perseguían desde hace tiempo y jugar con una mayor regularidad. Los primeros meses en el Deportivo tampoco fueron sencillos, en ese sentido, con tres lesiones musculares en el otoño de 2023. Finalmente, acabó consiguiendo velocidad de crucero en la segunda vuelta del pasado ejercicio y no ha dejado de estar sano durante toda esta temporada. De hecho, ha jugado ya más de 2.000 minutos y 24 partidos en Segunda División, más que en toda la temporada pasada. Es el futbolista de campo con más presencia en este Deportivo después de Pablo Vázquez y Mario Soriano.

Ximo Navarro es un futbolista consolidado con una trayectoria de década y media en la élite en la que ha jugado 178 partidos en Primera, otros 152 en Segunda, 58 en Segunda B y los 23 de la pasada campaña en Primera RFEF con el Deportivo, un tercer escalón del fútbol nacional que no cataba desde 2011 cuando terminó su formación en el Mallorca B. Son 411 encuentros solo en liga entre las tres primeras categorías sin contar con los once de Copa del Rey y los dos de la promoción de ascenso a Primera que disputó hace años con el Córdoba.

Dosis de veteranía

La renovación de Ximo Navarro, más allá de que se dé por descontada por la voluntad de las partes, es necesaria para el Deportivo por sus prestaciones futbolísticas, pero también por esa pizca de veteranía que es necesaria para este proyecto con una media de edad tan baja y que debuta esta campaña en Segunda División. Él, Pablo Martínez, Helton Leite y José Ángel son ahora mismo los únicos jugadores del once titular blanquiazul que han llegado a la treintena y, a pesar de las buenas prestaciones del equipo en los últimos partidos, el Dépor necesita el poso de este tipo de jugadores, más después de la marcha de Lucas Pérez. El francés tiene una opción de continuar por contrato un año más, Helton Leite firmó hasta 2026 y José Ángel está a tres partidos como titular de que su vinculación se vaya hasta 2027. Ximo Navarro cerraría el círculo, en ese sentido.

El club coruñés se ha volcado en los últimos meses en atar, sobre todo, a las joyas de su cantera. La ampliación de Dani Barcia hasta 2028, anunciada el pasado jueves, fue la última y, en cierta manera, no se atisban más en el horizonte con jugadores de la base que estén rondando el primer equipo. Hay que tener en cuenta que, además del central de A Barcala, en los últimos meses han ampliado sus vinculaciones Yeremay Hernández y David Mella hasta 2030 y 2029, respectivamente. Jugadores como Martín Ochoa, Rubén López o Diego Gómez se comprometieron hasta 2028 y Mario Nájera hasta 2027, mientras que, ya más abajo, están Noé Carrillo (2027), Adrián Guerrero (2028), Kevin Sánchez (2028) y Pablo García (2029), entre otros. El Dépor considera todos estos movimientos una muestra más de su política de cantera que se complementa con la reforma de Abegondo. Eso sí, también precisa de veteranía y esa se la dará Ximo Navarro.