Diego Gómez: «El dorsal 7 no pesa, pero hay que tenerle un gran respeto»

Entrenar, mejorar y ser paciente para esperar la oportunidad. Diego Gómez reiteró estas tres virtudes en varias ocasiones durante la comparecencia de prensa para hacer oficial la renovación de su contrato con el Deportivo hasta el año 2030, dos años más que los que tenía apalabrados. «Estoy centrado en entrenar, mejorar y, cuando tenga la oportunidad, cogerla», aseveró el extremo, que insistió en el orgullo que siente de poder vestir la camiseta blanquiazul, como mínimo, los próximos cinco años. Lo hará con un número que no le intimida. «El dorsal 7 no me pesa, pero hay que tenerle un gran respeto porque lo han llevado jugadores como Makaay o Lucas», explicó.

«Yo lo que quiero es jugar en el Dépor cuanto antes y de la mejor forma posible. Si el paso es salir cedido, lo haré», parafraseó el Director de Fútbol, Fernando Soriano, al zurdo de Amoeiro en la sala de prensa, sobre una conversación que mantuvieron a inicios de esta temporada, cuando le plantearon la posibilidad de marcharse cedido en busca de minutos en Primera RFEF. El compromiso con el club le llevó a aceptar la propuesta del Arenteiro, que le garantizó minutos en el tercer escalón del fútbol español, en el que apenas tuvo un puñado de minutos la temporada pasada, antes de sufrir una fractura de peroné que le dejó en el dique seco durante meses.

En O Carballiño, más cerca de su casa, logró elevar su nivel en el salto del Fabril en Segunda RFEF a la categoría de bronce. «La mejora es evidente, noto que soy un jugador más maduro», reconoció Diego Gómez, ayer, en la sala de prensa del estadio de Riazor. Cinco meses en Espiñedo le sirvieron para ganar los minutos que no tuvo por la lesión la temporada pasada y para probar sus cualidades a un paso del fútbol profesional. «El Arenteiro es una familia, todo lo que te pueden poner, te lo ponen», resaltó, agradecido con el club y con los compañeros con los que jugó en la primera mitad de esta campaña.

La Pelota no se mancha

Una mirada pausada, un repaso a la semana en clave Deportivo y deporte coruñés

Me apunto

La «felicidad máxima» que sintió al enterarse un día mientras comía de que tenía que volver al Dépor dio paso a un desafío mayor a las órdenes de Óscar Gilsanz. El de Amoeiro apenas ha jugado nueve minutos (sin contar tiempo añadido) repartidos entre los cuatro partidos en los que ha salido desde el banquillo, siempre en el tramo final. A pesar el cambio, de jugarlo todo en el Arenteiro a tener minutos a cuentagotas, Diego Gómez se mostró tranquilo. «Conozco a Óscar muy bien, he estado con él en el Fabril y en el Juvenil. Me pide que entrene y que siga mejorando. Tengo paciencia, mi único objetivo es ayudar al equipo», insistió el extremo del Deportivo.

El canterano tuvo tiempo de acordarse de la gente que ha formado parte de su camino, desde los inicios hasta tener un contrato de cinco años con el primer equipo: «desde mi abuela a mis padres, que viajan todos los fines de semana para verme en A Coruña».

Tercer contrato que el Dépor retoca en el último mes

Con la firma de Diego Gómez, el Deportivo ha moldeado en apenas un mes los contratos de tres de las perlas de Abegondo que han nutrido la plantilla del primer equipo. El extremo ourensán toma el relevo de Dani Barcia, que hizo oficial la ampliación de su vínculo con el club blanquiazul la semana pasada. El de A Barcala ya se estableció en el primer equipo la temporada pasada y, en esta, alterna la titularidad en el puesto de central zurdo con Pablo Martínez. «Siempre ha sido mi sueño», comentó el defensa al confirmar su continuidad en el proyecto deportivista hasta el año 2028, con posibilidad de ampliarlo una campaña más.

Hace un mes, en medio del mercado de invierno, el Dépor también modificó el contrato de Yeremay. En medio de los cantos de sirena de varios equipos europeos, el club y el extremo canario firmaron un incremento salarial y elevaron la cláusula de rescisión. La duración se mantiene hasta 2030.

Los siguientes pasos en la secretaría deportiva pasan por jugadores más veteranos. José Ángel tendrá una renovación automática hasta 2027 si disputa 45 minutos en el partido ante el Real Oviedo. El club aún tiene que gestionar los contratos de Ximo, Pablo Vázquez, Pablo Martínez y Helton Leite, cuyas vinculaciones terminan entre este verano y el próximo.