Gilsanz pone en orden la rotación: Bouldini, Hugo Rama y Diego Gómez

«Entrar en el equipo está muy caro», reflexionó Óscar Gilsanz antes de afrontar el duelo contra el Córdoba. El entrenador del Deportivo no es amigo de cambiar lo que funciona, prefiere mantener en el campo a sus primeras espadas, mientras tengan fuelle para ser decisivos. Repitió ante el Córdoba el once inicial con el que logró el asalto al Carlos Tartiere. En los dos partidos, además, ha comenzado a perfilar una rotación con nombres cada vez más fijos. Recuperó para la causa a Hugo Rama y a Bouldini y encajó a los recién llegados Diego Gómez y Genreau. Los cambios han restado protagonismo a hombres como Mfulu o Barbero, que han pasado de ser titulares a apenas disponer de minutos en el último mes.

Diego Gómez se ha asentado como el extremo de referencia en el banquillo, Bouldini le ha ganado la partida a Barbero como nueve de recambio y Hugo Rama, que reapareció ante el Oviedo por delante de Genreau, compartió minutos con el australiano en la segunda parte contra el conjunto cordobés. Gilsanz no se siente obligado a agotar los cambios, pero cada vez tiene más confianza en algunas herramientas específicas para tratar de cambiar las tornas.

«Tengo que ser paciente», insistió Diego Gómez en una entrevista, esta semana, con LA OPINIÓN. El ourensán ha tirado de calma y de esfuerzo en el primer mes tras regresar de la cesión en el Arenteiro para asentarse en la rotación como la primera opción de Gilsanz cuando hay que sustituir a David Mella o a Yeremay. Tras varias jornadas en las que acumuló un puñado de minutos, casi todos en el tiempo de descuento, en el Tartiere sacó mucho provecho de los doce minutos que le dio el técnico de Betanzos. Revolucionó el ataque y contribuyó a decantar el duelo del lado coruñés. Gilsanz le volvió a dar siete minutos ante el Córdoba, con la esperanza de volver a ser decisivo, y tuvo en sus botas el último mano a mano del encuentro. La lesión de Juan Gauto y el escaso protagonismo de Cristian Herrera, que lleva cinco partidos sin disponer de minutos, le asientan como un as bajo la manga.

Otro de los recién llegados, Zaka, ha revolucionado los roles en la delantera. El ariete holandés ha caído de pie en el equipo y en el once titular. Ante el Córdoba anotó su segundo tanto con la camiseta del Dépor en su quinto partido consecutivo como titular. La llegada de Zaka ha relegado al banquillo a Barbero, el ariete de referencia durante la primera vuelta. El 9, además, ha cedido en el escalafón ante Bouldini, que se estabiliza como el punta de recambio en el plan de partido de Óscar Gilsanz. El marroquí ha salido por delante del andaluz en los últimos dos partidos. Ante el Oviedo jugó una decena de minutos y rozó un gol que, al final, anotó Ximo Navarro. Ante el Córdoba fue el último cambio, al borde del añadido, y apenas participó.

La terna en el mediocampo

Si en las bandas y en la delantera Gilsanz ha encontrado a sus cambios de hombre por hombre, en el centro del campo las piezas encajan con algunos matices. Hugo Rama volvió a jugar ante el Oviedo después de tres meses y se llevó los elogios del técnico por su desempeño. El mediapunta de Oroso disputó un cuarto de hora ante su exequipo y resultó ser una pieza esencial para sumar los tres puntos. El fruto al esfuerzo en los entrenamientos, que tanto remarcó Gilsanz, cristalizó en una nueva oportunidad contra el Córdoba. Sustituyó a Soriano, aunque no logró ser tan diferencial como en Oviedo.

Mientras Rama sumó minutos en la posición de mediapunta, Genreau le ganó la partida a Mfulu para ir a por los tres puntos ante el Córdoba. Gilsanz apostó por el gallego para darle más brío al centro del campo en Oviedo y metió al congoleño para equilibrar. Contra el Córdoba, Genreau fue la primera opción del entrenador para agitar el árbol en la medular y darle descanso a Villares, que se marchó con molestias. Ninguno ha podido acceder a una titularidad reservada para José Ángel y el de Vilalba. Sin embargo, le sirven al técnico para agrandar su abanico de opciones para cambiar los partidos.

Petxarroman, en el ostracismo por el buen momento de Ximo; Tosic, sin oportunidades desde su debut ante el Eldense; o Jaime, cada vez con menos minutos de la basura, han caído a un rol terciario en el que ya estaba Charlie Patiño, fuera de las convocatorias desde mediados de enero.