Yeremay toma la banda de Carracedo

Yeremay y Obrador contra Cristian Carracedo y Carlos Albarrán. El Deportivo y el Córdoba se volvieron a ver las caras en Riazor tras el duelo a pecho descubierto que disputaron en el Arcángel en la primera vuelta. El segundo asalto entre los dos recién ascendidos dejó un duelo en el que los de Óscar Gilsanz, mejor armados en el costado zurdo, tuvieron más respuestas para secar a los diablos de Iván Ania en la diestra de su ofensiva.

Dos minutos tardó Cristian Carracedo en probar su primer centro lateral y otros tres necesitó para ejecutar su segundo intento. El jugador que en la primera vuelta quebró a la defensa deportivista, que aquel día probó a Mella como lateral izquierda, tuvo en esta ocasión una batalla más reñida con Rafa Obrador. El lateral deportivista aguantó el tipo ante el extremo blanquiverde, pero tuvo que mantenerse siempre ojo avizor ante los desbordes puntuales de Albarrán.

Si el Córdoba fía su ataque a lo que surja desde la derecha, el Deportivo se encomienda a la magia que emana de las botas de Yeremay en la izquierda. El canario fue la solución a todos los problemas de los blanquiazules contra el Córdoba. En la primera parte sufrió bajando a recibir cerca del área propia, castigado por presión de los andaluces.

Cuando más falta hacía, con el marcador en contra, Yeremay logró quebrar a sus pares. Albarrán no pudo detenerle cuando se escapó como un misil para armar un centro-chut que se convirtió en una asistencia para Zaka, ni tampoco para evitar que rozase el 1-2 con un tiro que desvió Carlos Marín. Ania quitó a Carracedo para meter a Calderón y arropar a su lateral, amonestado. Poco sirvió para frenar al canario. Solo un despeje de Rubén Alves sobre la línea le impidió culminar la remontada.