Yeremay, un ‘rookie’ con cifras de élite

El Deportivo ya sabía que tenía en Yeremay un diamante cada vez menos bruto y cada vez más pulido. Sin embargo, el salto de categoría, de reinar en Primera RFEF a batallar en la siempre complicada y reñida Segunda División, podía plantear una incógnita en el rendimiento del extremo canario, al menos, en sus primeros pasos por el fútbol profesional. Lejos de toda duda, el 10 blanquiazul ha despejado cualquier incógnita a base de números. Ante el Castellón firmó su décimo gol en lo que va de temporada y dobla ya sus mejores precedentes anotadores, que datan, precisamente, del año pasado. Con sus diez dianas y sus cuatro asistencias ha participado en uno de cada tres goles del Dépor esta temporada. Dobles dígitos y una importancia capital a la altura de casi ningún debutante en la categoría.

El crecimiento de Yeremay en el apartado goleador se explica más allá de las cifras. El canario no solo se ha desatado de cara a portería, sino que ha desarrollado una capacidad difícil de igualar a la hora generarse sus propias oportunidades de gol, una virtud que, quizá, le corresponde a jugadores más experimentados o con un rol más específico de cara a puerta, como un punta de referencia. De sus diez goles, solo uno, ante el Castellón en la primera vuelta, llegó desde el punto de penalti. Él mismo había provocado la pena máxima que se convirtió en el definitivo 5-1 en Riazor.

Sin penaltis, Yeremay se ha fabricado él mismo cuatro de sus otros nueve goles. Ante el Racing de Ferrol estrenó su cuenta con un recorte y un derechazo raso que le dio los tres puntos al Dépor en el derbi. En la visita al Albacete en el Carlos Belmonte firmó un doblete. Primero aprovechó un pase de Barbero para disparar al primer toque con la diestra y firmar el empate. Poco después, le robó el balón a Juan Ros para plantarse solo ante el portero y abanderar la remontada (1-2) del Dépor.

Ante el Racing de Santander, pese a que el partido terminó en derrota en el último encuentro de Idiakez en el banquillo deportivista, Yeremay dejó otra joya de gol. Recibió de Lucas en el campo rival, se deshizo de su par y quebró a dos centrales antes de transformar un disparo forzado desde la media luna del área en el 1-2. La última genialidad, la retahíla de regates, portero incluido, en Castalia redondea una marca estelar de Yeremay.

Entre trucos de magia, también ha demostrado sangre fría de cara a gol. En Cartagena aprovechó el desborde de Mella hasta ganar la línea de fondo para marcar al primer toque (0-1). Volvió a aparecer para redondear la goleada (1-5). Cazó un balón a la espalda de la defensa y, en solo tres toques, ya lo mandó al fondo de la red. En La Rosaleda, le bastó un toque para ganarle la carrera a Gabilondo y marcar con un tiro cruzado el gol del empate ante el Málaga (1-1). Frente al Almería en Riazor, dos contactos y un amago le permitieron transformar un pase de Obrador en el 2-0.

La Pelota no se mancha

Una mirada pausada, un repaso a la semana en clave Deportivo y deporte coruñés

Me apunto

Con el regate como máquina de fabricar goles y una definición cada vez más letal, Yeremay ya ha superado con creces los registros anotadores que había logrado hasta el momento en su carrera. En sus primeros 28 partidos en Segunda, Yeremay ha disparado 64 veces, ha metido diez goles y ha dado cuatro asistencias. El año pasado, el primero en el que asumió un papel protagonista en el primer equipo, solo pudo marcar cuatro goles y dar otras cuatro asistencias en los 25 duelos en los que participó. La lesión en la primera vuelta le restó protagonismo. Antes, en la campaña 22-23, apenas pudo marcar dos goles en la temporada regular y otro más en el play off contra el Castellón. Su primer tanto lo metió en 2021 en un partido de Copa contra el UCAM Murcia.

Élite de la liga

Sus actuaciones y sus cifras le han otorgado a Yeremay un puesto de privilegio entre los jugadores más determinantes de esta temporada en la categoría de plata del fútbol español. Está empatado en el sexto puesto de la tabla de goleadores con Arana, Soko y Ontiveros. Solo tiene por delante a Luis Suárez (máximo realizador con 21 goles), Panichelli, Alemão y Andrés Martín. Uzuni, que llevaba 16 tantos, abandonó el Granada en enero. Sumando goles y asistencias, Yeremay ha participado en catorce tantos y es el octavo de la liga.

Se codea en los registros con jugadores que presumen de una dilatada carrera y se distancia de casi todos los debutantes. Solo Panichelli, atacante del Mirandés que ya debutó en Primera con el Alavés, lleva más goles que él, quince. En cambio, solo ha dado dos pases de gol. Realizadores como Izeta (Mirandés), Casas (Córdoba) o Agustín Álvarez (Elche), todos rookies, se quedan por detrás. Yeremay ha caído de pie en la categoría de plata y el Dépor puede presumir de un nuevo goleador de excepción en sus filas.