Pendiente de la rodilla de Obrador en la vuelta al trabajo en Abegondo

«Tuvo una torcedura en su rodilla, a ver qué sale de las pruebas». Óscar Gilsanz, en la rueda de prensa de Castalia, fue el primero en dudar del estado físico de Rafa Obrador y de poner en cuarentena su participación en el próximo partido ante el Cartagena en el estadio de Riazor. El equipo, después de un largo viaje en carretera, tuvo ayer jornada de descanso y hoy regresará al trabajo y, según las sensaciones del lateral, pasará pruebas médicas o no para dictaminar el alcance de su dolencia en esa articulación.

El futbolista cedido por el Real Madrid se tendió sobre el césped y solicitó el cambio en la segunda parte de Castalia. Había sido un partido en el que había sufrido batante ante la falta de ayudas, el volumen de ataques de los locales y más de un resbalón por una mala elección de tacos y por el estado del terreno de juego. En esas acciones ya tuvo un mal gesto y ahí pudo empezar a dañarse en un partido de una alta exigencia física.

La salida del mallorquín no generó como efecto inmediato la entrada de Tosic, su sustituto natural, contratado en el mercado de invierno ante la ausencia de Escudero para el resto de temporada por la operación en el codo. Gilsanz optó por incluir en el terreno de juego a Petxarroman en la banda derecha y por cambiar a Ximo Navarro de banda. El ex de Alavés o Mallorca también dio síntomas durante el encuentro de sufrir algún tipo de percance muscular. El Dépor también está pendiente del estado de Diego Villares.