0-0 | Un Fabril maduro y competitivo firma un buen empate ante el Real Avilés

El Fabril firmó una tregua ante el Avilés sin goles (0-0), pero después de un reñido y competido encuentro que afianza al filial como un claro candidato a la promoción. Los únicos dos tantos, de Cueto y Bil Nsongo, fueron anulados por el colegiado.

En el camino al play off de ascenso, el objetivo señalado del Fabril esta temporada, el filial blanquiazul se presenta como un hueso duro para sus rivales. La victoria ante el Pontevedra fue la primera advertencia. También, una semana después, la derrota ante un Numancia que acabó contra las cuerdas. El equipo que dirige Manuel Pablo es joven, pero tiene experiencia, coraje y mucha competitividad.

La revolución juvenil que permite al Fabril soñar con el ascenso

Ante el Real Avilés, en un duelo entre dos rivales directos, el cuadro coruñés dejó patente que puede mirar a los ojos a cualquier equipo sin que le tiemblen las cejas. Y eso, para un filial, cuya calidad y talento siempre es notorio, es el mejor adjetivo posible.

El Real Avilés lo sufrió en su visita a Abegondo. Desde el primer minuto el Fabril intercambió golpes con el equipo asturiano. Midieron fuerzas y, tras un par de ataques visitantes, los locales se hicieron con la posesión. Sin prisa. Con inteligencia. Moviendo de lado a lado, superando con maestría la presión rival gracias al enlace de Carreira por delante de los centrales. Al filial solo le faltó un punto de pegada en una primera parte muy igualada. Táctica. Solo hubo una ocasión clara: un susto de Alberto, que acabó con un gol anulado a Cueto por falta al portero, después de una mala cesión. Fuego amigo y sudores fríos. Fue el único acercamiento del Avilés, por dos remates desviados de los locales.

Las hostilidades quedaron pendientes para el segundo tiempo. Javi Rozada, que acabó expulsado, movió a sus dos bandas en el descanso. Por el costado de Iker Vidal, con Davo, el Avilés se volcó y generó varias buenas llegadas. En el plan de Manuel Pablo estaba mover el banquillo pasada la hora de juego. Y, a los 58 minutos, lo hizo: Kevin y Guerrero, claves en San Lázaro hace cuatro días, ingresaron por Mané y Fabi, con la gasolina ya en línea descendente. El canario se guardó a sus dos mejores ases para la segunda parte.

Entraron posteriormente Luisao y Garrido para refrescar las piernas en una semana de tres partidos. Sin grandes ocasiones, aunque sí mucha igualdad, Kevin se inventó una asistencia para Bil Nsongo. El delantero definió con sutileza en el mano a mano. Pero el camerunés estaba adelantado y el colegiado anuló un gol que nació de un pase fantástico del burgalés. Respondió el Avilés, que llegó mejor por momentos, y Santamaría se quedó cerca con un remate que no engatilló correctamente. De nuevo, el pase lo sirvió Davo.

El partido se rompió en los minutos finales. Guerrero, bien habilitado, erró un mano a mano ante Álvaro tras intentar una vaselina que intuyó el portero visitante. Con la lluvia jugando a favor del caos, el Avilés terminó reduciendo el ritmo ante varios contraataques peligrosos de Kevin. Sin goles, el enfrentamiento acabó 0-0. Bandera blanca. El Fabril dormirá quinto una semana más, con 44 puntos, a uno del Real Avilés y del Real Ávila, estos con un partido menos.