El Deportivo diversifica su caladero de goles ante las estrecheces de la delantera

En su regreso a Segunda división, el Deportivo ha aprendido a sobrevivir en el bosque sin los mejores cazadores. El conjunto blanquiazul es uno de los equipos de la categoría en el que menos impacto tienen los goles que firman sus delanteros. Eddahchouri, Barbero y Bouldini, los tres puntas con los que cuenta Óscar Gilsanz, han marcado siete de los 43 tantos que acumula el equipo a estas alturas de la competición. Las dianas del andaluz y del neerlandés en las últimas jornadas han paliado la situación, pero la tripleta blanquiazul sigue en números rojos. Los extremos, con Yeremay y Mella a la cabeza, Lucas y Soriano en la mediapunta y la inusitada capacidad goleadora de Ximo Navarro han suplido las carencias, en cifras, de los arietes.

La delantera es, por definición, el caladero de goles al que los equipos se encomiendan para pescar las dianas en cada partido. No obstante, el Dépor ha tenido que buscar en otros sitios unas cifras que no ha encontrado en sus tres jugadores de referencia. Barbero, con el tanto que marcó ante el Cartagena, suma cuatro goles esta temporada. Eddahchouri, que llegó a finales de enero, ha sumado dos tantos desde que se hizo con la titularidad ante el Almería. Bouldini, por su parte, solo ha sido capaz de anotar un gol, el que le endosó al Eldense en Riazor, en los 19 partidos que ha disputado con la camiseta deportivista. Solo uno de cada seis goles del Dépor llevan la firma de un delantero centro esta campaña.

Mientras la escuadra de Óscar Gilsanz ha aprendido a diversificar su fuente de goles, otros equipos de la categoría han mantenido dependientes de sus duplas atacantes para batir las porterías contrarias. El Racing de Ferrol llega al derbi provincial con 18 tantos a favor en 32 jornadas. Ocho de ellos los han fabricado, directamente, sus arietes. Eneko Jauregi, con seis goles, es el máximo goleador de los ferrolanos y casi iguala, él solo, las cifras de los tres nueves del Dépor. Con los dos goles que lleva Álvaro Giménez, su recambio en el banquillo, los verdes superan a los blanquiazules.

El gol de Zaka ante el Córdoba y el de Barbero contra el Cartagena han evitado que el Dépor tenga que compararse con las peores delanteras de la liga en una lista que lidera el Cartagena, con solo cuatro tantos bajo la firma de sus referencias. El Dépor ha escapado de esas comparaciones y comparte situación con equipos como el Sporting, el Burgos o el Castellón, que han sabido adaptarse y cederle la responsabilidad del gol a todos los jugadores del tercio ofensivo, y no reservársela a los puntas. La calidad de Yeremay, Mella y Soriano, además de las aportaciones puntuales de Ximo y Villares han garantizado un colchón sobre la zona de peligro.

Precedente similar

Aunque el Dépor encontró buenas cifras en Lucas Pérez, Quiles, Miku o el propio Barbero durante su periplo por la categoría de bronce, en su regreso a Segunda ha vuelto a sufrir las penurias en la delantera. En la temporada 2019/20, la del descenso a Segunda B, solo logró anotar 43 goles, los mismos que lleva ahora mismo. Los tantos de Christian Santos (seis), Sabin Merino (cinco), Mamadou Kone (cuatro) y Claudio Beauvue (dos) pesaron más en el balance goleador del equipo de Fernando Vázquez, pero no sirvieron para evitar la quema.

Aún con diez jornadas por delante, el Dépor de Gilsanz sabe hay que pescar los goles para firmar la permanencia sin sufrir en exceso. Quizá, con más pólvora en la delantera, este objetivo se quedaría pequeño.