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Deportivo

La última bala en la cartuchera de Hugo Rama en el Deportivo

El de Oroso, que llegó el verano pasado, vuelve a contar para Gilsanz después de meses sin jugar | Acaba contrato en junio

Hugo Rama frente al Castellón

Hugo Rama frente al Castellón / LOF

Xane Silveira

Xane Silveira

A Coruña

Llegó a final del verano de 2023 con el objetivo de cumplir su sueño. Vestir la elástica blanquiazul que, en su momento, no pudo. Como otros muchos, ante la falta de oportunidades emigró. Tenía claro que el billete debía incluir vuelta, pero en su cabeza, seguramente, no imaginaría lo que vendría después. El camino de Hugo Rama en el Deportivo ha sido de todo menos el esperado, tanto por el jugador como por la propia afición. De talento indudable, su juego no encajó en el equipo y pasó de fichaje diferencial a ser, ya en Segunda, uno de los futbolistas en plantilla con menos minutos. En Oviedo encontró el último cartucho para despedirse de Riazor con buen sabor de boca.

«Me veo menos en un equipo que transite que en uno que tenga la pelota, no me voy a engañar», explicó en enero del curso pasado en una entrevista con LA OPINIÓN. Detrás de los pobres números de Hugo en el Deportivo se esconden muchas explicaciones. Ninguna para contentar a todo el mundo. Lo cierto, más allá de un rendimiento lejos de lo esperado, es que el estilo el equipo, como a otros tantos jugadores, les ha pasado por encima. En el vértigo y la velocidad, pocos centrocampistas han encontrado comodidad. El Dépor se condiciona a su ataque, a su gran fortuna.

El de Oroso cerró el curso pasado con 30 participaciones, 14 de ellas como titular. Encontró su mejor momento en marzo y, un mes después, una lesión le cortó en seco. Idiakez intentó reconvertirlo a la medular, pero no contó con él cuando la pelota echó a rodar en agosto. Su temporada actual se define en un partido de Copa del Rey y ocho de liga. Solo 86 minutos y una titularidad, en Almería. En ninguno de los otros siete encuentros ha ingresado al campo antes del minuto 80.

«Lo de hoy es recoger lo que siembra en Abegondo. Está teniendo un nivel alto en los entrenamientos. Buscamos lo que nos da Hugo: un pase decisivo, balón parado… Fue una oportunidad que se ganó él solo», explicó en el Tartiere Óscar Gilsanz.

Aquel día, en apenas un puñado de suspiros, Hugo Rama cambió su suerte. Desde entonces, y tras 14 partidos de liga sin participar, ha entrado en todos desde el banquillo. Apenas unos minutos y sus respectivos descuentos. Poco para poder influir de manera real en un encuentro. Porque ese gran pase del Tartiere es imposible de repetir sin una franja de tiempo mayor.

La realidad de Hugo Rama, que entra en sus últimos meses de contrato, es que es el cuarto jugador de campo con menos minutos (86). Solo Charlie Patiño (64), Diego Gómez (85) y Nemanja Tosic (45) bajan sus números.

«Estoy muy ilusionado de volver a casa. Tenía la espina de no haber triunfado aquí», expresó el día de su presentación. Es difícil creer que vaya a tener tiempo de cambiar las tornas, de extender su estancia, de recuperar en A Coruña, el nivel y la regularidad que sí tuvo en Miranda, Lugo u Oviedo. Pero, casi de manera inesperada, Hugo rescató una última bala de su cartuchera para decir adiós a Riazor sobre el campo y disfrutando de un balón.

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