Mardones, de padre del Racing al derbi en Ferrol como deportivista

Las bajas en los laterales han obligado al Deportivo a mirar a su base y, para solventar los problemas en el flanco diestro, aparece uno de los jugadores fetiche de Gilsanz en los últimos años. Es Álvaro Mardones (Ferrol, 2005), un futbolista por el que el técnico betanceiro apostó para reconvertirlo de extremo a lateral y que fuese creciendo en el filial ya la temporada pasada cuando aún no era sénior. Era el tercer proyecto de esa camada junto a los indiscutibles David Mella y Kevin Sánchez. En la sombra también fue ganándose un sitio David Carreira.

Esos mismos problemas físicos, que ahora se reproducen en el primer equipo y por los que han atravesado Pablo García y Quique Teijo, le volvieron a dar espacio en toda la banda esta temporada en el filial. Nunca acaparó excesivos focos en la formación ni era de los jugadores señalados en rojo, pero sus últimos pasos han sido firmes y ahora asoma por el primer equipo justo cuando el destino ha querido lanzarle un guiño.

Mardones, natural de Ferrol, es hijo de Íñigo, central vitoriano del Racing a principio de siglo en un equipo que tuvo cierta estabilidad en Segunda y que fue entrenado, entre otros, por Luis César Sampedro. Dos décadas después, su hijo regresa a A Malata, pero para jugar con el rival cuando es una pieza importante de su filial, que ahora pelea por Primera RFEF.