Solo dos jugadores de Segunda han marcado más goles que Yeremay fuera de casa

Un jugador y una tendencia que explican a un equipo y que cimientan una merecida permanencia. No se puede entender al Deportivo que ha vuelto a Segunda División y que va camino de seguir una temporada más en la categoría de plata sin la eclosión goleadora de Yeremay Hernández y sin su excelso rendimiento a domicilio como grupo. La conjunción de esos rasgos distintos hablan de manera profunda de los valores y de las taras del proyecto blanquiazul y le empujan a esa barrera de los 50 puntos que lleva buscando desde el pasado mes de agosto.

Si algo se exigía el pasado verano el 10 del Deportivo era mejorar sus prestaciones ante las porterías contrarias. Este deseo estaba incluso por encima de mostrar que atesoraba fútbol en sus botas para jugar en LaLiga, algo que se daba por descontado. El gol era lo que le iba a dar otra dimensión como profesional. Pasados unos meses, cualquier anhelo o previsión realizadora de Yeremay se ha quedado muy corta. Un futbolista al que le costaba pasar del póker de tantos por liga, más dado a regates y asistencias, se acaba de colocar en los dobles dígitos cuando al campeonato le queda por consumir su últimos cuarto. De los once goles que ha conseguido en 33 jornadas de Segunda (uno cada tres duelos), el último en Ferrol, siete han sido a domicilio, algo que explica mucho de un equipo y de un jugador que se encuentran más cómodos con espacios y sin la necesidad de llevar el peso del encuentro.

Solo hay dos jugadores de Segunda que han marcado más goles fuera de casa que Yeremay Hernández. Se trata de Luis Suárez, que ha conseguido 14 de 21 tantos lejos de Almería; y Alemão, quien ha firmado 9 de sus 13 tantos fuera del Nuevo Tartiere. Solo ellos dos le superan y Andrés Martín, del Racing de Santander, le iguala con 7 de 14. El resto se coloca por detrás, con nombres muy destacados esta campaña como Joaquín Panichelli, quien lleva 6 de los 16 a domicilio. Ontiveros, quien vendrá este fin de semana a Riazor con el Cádiz, también se mueve en los números de Yeremay, aunque un poco por debajo. Lleva seis de sus diez tantos fuera del Nuevo Mirandilla. Este lunes no puede aumentar su cuenta, ya que el equipo amarillo recibe como local a la SD Eibar.

Siete goles, siete triunfos

El cuadro de la influencia goleadora de Yeremay, sobre todo fuera de casa, se completa con la envidiable trayectoria del Deportivo cuando abandona A Coruña. Siempre ha sentido un apoyo y una comodidad en Riazor que esta fuera de toda duda, pero esta temporada no se traslada esa sensación al terreno de juego. El triunfo de Ferrol es el séptimo de la temporada a domicilio por solo cuatro en su estadio. Desde el pasado mes de noviembre, cuando perdió ante el Almería en un partido plagado de bajas, solo ha caído frente al Eldense en el Pepico Amat. El resto del balance desde ese partido en El Juegos del Mediterráneo es de cinco victorias (Cádiz, Burgos, Eibar, Oviedo u Ferrol), tres empates y la citada derrota en Elda. Estos números le han convertido en el segundo mejor visitante del campeonato al haber conseguido 26 puntos en 18 partidos, solo por detrás del Racing de Santander y empatado con el Levante.

Ha sido, además, una línea ascendente, ya que en sus tres primeros desplazamientos pagó la novatada al cosechar dos derrotas y un empate. Cayó en Huesca y Córdoba y se llevó un empate de Granada. Descorcharía en Albacete, pero más adelante aún perdería en casa del Levante y en ese duelo de Almería antes de enderezar el rumbo a domicilio de manera arrolladora. Así es el Dépor, así es Yeremay. Imparables cuando se alejan de Riazor.