Óscar Gilsanz: «El equipo tuvo más corazón que cabeza, estuvimos espesos»

«El equipo no estuvo bien, tratamos de hacer gol con más corazón que cabeza y no fuimos capaces. Estuvimos espesos en general». Óscar Gilsanz compareció siendo bastante autocrítico tras el empate ante el Tenerife, un encuentro en el que el Deportivo pecó de impreciso a la hora de elaborar fútbol ofensivo. «Más allá de las circunstancias tácticas, tardamos en interpretar la presión del rival y cometimos demasiados errores con balón que permitieron al Tenerife hacer situaciones de ataque de tres para tres en la primera parte. En la segunda mitad hubo mucha ida y vuelta, demasiado descontrol por ambos lados», admitió el técnico deportivista.

Gilsanz destacó que el combinado canario «tapó muy bien el juego por dentro» y dificultó la fluidez de los coruñeses con la pelota. El entrenador no cree que la precipitación blanquiazul se deba al plano físico, sino que achaca los errores de sus futbolistas a «sensaciones del juego» sobre el césped. «A estas alturas de la temporada, los jugadores tiene muchos kilómetros en las piernas y se acumula el cansancio general. Tenemos un equipo muy joven que se tuvo que adaptar al ritmo de la categoría y eso pesa. En la primera parte también estuvimos desacertados y todavía no estábamos fatigados», señaló el preparador de Betanzos.

El técnico también habló de los cambios. «Queríamos acercarnos a la portería contraria y tener más la pelota. Metimos muchos jugadores ofensivos para atacar rápido, pero eso nos hizo precipitarnos», explicó. Además, añadió que cambió a Iván Barbero por Eddahchouri para que el almeriense recibiese de espaldas a puerta y pudiese «mejorar el juego de cara» con las bandas y los interiores, pero la inoportuna lesión de Villares les obligó cambiar de planes de nuevo. «Diego tenía molestias en la rodilla e intentó aguantar, pero no pudo. Metimos a Genreau y a Hugo Rama para fortalecer el medio y sustituir el equilibrio que él nos da», confesó.

Con el empate de Riazor, el Deportivo llegó a los 50 puntos en la tabla. «No pienso en si llegan o no llegan para salvarnos, lo que pienso es que quedan aún seis jornadas y dieciocho puntos en juego. La categoría está tremendamente igualada, hay muchos empates y los partidos se deciden por detalles», afirmó el deportivista. Gilsanz también resaltó que el equipo lleva «muchos partidos sin perder, sumando cada semana» y que eso está «muy bien». Además, señaló que el conjunto blanquiazul está «encajando poco» en los últimos meses y que en la segunda vuelta son de los «dos o tres equipos» que menos goles reciben en la Liga Hypermotion.

El de Betanzos evitó pronunciarse sobre la jugada polémica de Diarra con Helton y el posible penalti de Pablo Martínez sobre Luismi en la primera parte. «No voy a entrar en eso, llevamos un año complicado con el VAR», concluyó sin más explicaciones.