Dépor y Racing, un clásico liguero para medir el amor propio

El Deportivo se reencuentra con un viejo conocido con el que ha compartido historia, jugadores y muchas anécdotas a lo largo de los casi 90 enfrentamientos oficiales que han disputado. Con objetivos diferentes en la actualidad, la escuadra que dirige Óscar Gilsanz se quiere colar en la fiesta particular del Racing, enmarcado en la pelea por el ascenso directo. Sin nada en juego para los blanquiazules, su técnico llama al orgullo y la ambición para una recta final de temporada que debe servir para finalizar el curso con una buena inercia y lo más arriba posible. Sin David Mella, figura capital en el ataque, Diego Gómez y Cristian Herrera, únicos jugadores de banda sanos en la plantilla, se disputan la posición que deja vacante hasta final de temporada el extremo de Espasande.

Óscar Gilsanz insta a su equipo a mirarse al pecho. Localizar entre las franjas, entre el blanco y el azul, el escudo que representan y que, insiste una y otra vez, deben dejar lo más arriba posible, aunque hayan llegado a la línea de meta antes de tiempo. El cuadro coruñés cumplió con la salvación. Se ha quedado corto para algo más. Y tiene por delante seis partidos para disfrutar de un final que se empieza a atragantar por las bajas. A las múltiples ausencias en la zaga se suma también David Mella con una lesión muscular, cuya recuperación difícilmente le permitirá volver a jugar este curso. Una situación que atraviesan también Sergio Escudero, Ximo Navarro, Dani Barcia o Juan Gauto.

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Al entrenador betanceiro, cuya continuidad se ha colado en las conversaciones del día a día de manera inevitable, lo que le importa es el rendimiento inmediato de su equipo. Así, «acelerar», «seguir apretando» o «quedar lo más arriba posible» son las ideas que más repite en el día a día. No quiere conformarse. No quiere que la foto final sea una instantánea aburrida. Sabe bien Gilsanz que acabar la temporada con una buena serie de resultados le permitirá (a él o al próximo) encarar con mayor optimismo la planificación de la próxima temporada.

El Racing de Santander se cruza en el camino del Deportivo. Tercer clasificado con 63 puntos, el conjunto del Sardinero lleva toda la temporada en lo alto de la tabla peleando por objetivos mayores. Hace no tanto, cántabros y coruñeses se jugaron un regreso a la categoría de plata que el equipo de José Alberto lo logró primero. Esos pasos hacia la estabilidad deportiva tres años después le permiten estar peleando por aquello con lo que sueña el Dépor. Tres temporadas: una para soportar la categoría, otra para empezar a soñar y esta última para pelearlo hasta el final. Un espejo para comprender que Segunda División es una categoría atroz para todos.

Hay varias dudas en el once inicial del Dépor: Barbero y Eddahchouri pugnan por un puesto en el ataque. Dos perfiles, mientras el primero ofrece mayor relación con el juego y mejor capacidad en las descargas en largo; el neerlandés suma un punto extra de velocidad al espacio. La lesión de Mella abre la puerta a Diego Gómez, con Herrera en la recámara. Además, Rafa Obrador volvió a tener minutos el pasado domingo y podría regresar al once titular en detrimento de Tosic. José Ángel regresa tras cumplir ciclo de amonestaciones.

José Alberto, por su parte, recupera a Javi Montero, quien tuvo una lesión de rodilla que le apartó de los terrenos de juego durante el último mes y medio. También vuelve Maguette, que estaba sancionado. No podrá contar ni con Arana ni con Aldasoro por acumulación de tarjetas amarillas.

Racing y Dépor. Dos clásicos que se han visto las caras en 87 ocasiones. A lo largo de sus vidas se han cruzado en multitud de ocasiones, aunque los blanquiazules no vencen en Santander desde el 2009 (0-1 con gol de Lopo).